El 11 de noviembre, el USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande del mundo, llegó al mar Caribe como parte de un despliegue militar que, según Estados Unidos, tiene como objetivo combatir a los narcotraficantes latinoamericanos. Esta operación, la mayor movilización militar estadounidense en Latinoamérica desde 1989, se produce tras una serie de ataques estadounidenses que han causado la muerte de decenas de personas en pequeñas embarcaciones que, según las autoridades, transportaban narcóticos.