Además del Salar de Atacama, hay mineral en Maricunga, Pedernales, Aguas Calientes, Pajonales y La Isla. Al menos cinco compañías extranjeras ya tienen pertenencias mineras allí. Este apetito por el mineral se refleja en el precio: en 2010, una tonelada se transaba en US$ 4 mil y en 2016, sobre US$ 12 mil, según información de la industria. Según Enami, la demanda por litio crece a tasas de 7% a 10% por año.