Natalí Vargas / Inversión - PAGINA SIETE
  

Hasta 2020, con la puesta en marcha de varios proyectos de construcción de plantas de licuefacción, la capacidad de producción de Gas Natural Licuado (GNL) en el mundo se incrementará en al menos 60%. Esto a pesar de que, en la actualidad, entre 15% y 20% de la capacidad instalada está ociosa.

 

Los datos fueron lanzados por la socia directora de Prysma E&T Consultores, Sylvie D’Apote, durante su exposición en el Congreso Internacional Bolivia Gas&Petróleo. En la cita, que se llevó a cabo en agosto, en Santa Cruz de la Sierra, la experta en gas natural señaló que dichos porcentajes de capacidad ociosa incluso podrían ascender a 30%, hasta el año 2030.

 

Irrupción del GNL en la región En la actualidad, la importancia del mercado del GNL a nivel mundial se demuestra en la cantidad de actores inmersos en esa actividad que involucra a 19 países exportadores, 28 importadores y 400 barcos de GNL en operación que dinamizan la economía a nivel internacional.

 

En enero, Estados Unidos exportó 30 millones de metros cúbicos de GNL al Brasil por 30 días sin problemas. Ésa, para expertos de la región, es una más de las muestras de que la historia energética del mundo se volvió a transformar y apareció en el escenario un nuevo productor de GNL, serio y competidor: Estados Unidos.

 

Con los precios bajos de petróleo en el mercado mundial, Estados Unidos optó por utilizar mejor sus recursos de shale oil y shale gas de sobra tras la febril explotación que llevaron adelante. Debido a esta situación existe una sobreoferta de crudo, pero también de gas, por lo que los norteamericanos montaron en el sur un complejo de al menos 14 plantas para comenzar a realizar exportación de gas a Sudamérica, pero, sobre todo, a Europa.

 

En un inicio, el GNL de Estados Unidos estaba destinado sobre todo a Asia y Europa, por los precios hasta cuatro veces más altos que los de ese país. Empero, hasta ahora, el destino elegido ha sido América del Sur. Cheniere Energy Inc. envió más de la mitad de sus buques cisterna de GNL desde Sabine Pass, Luisiana, a Sudamérica. Así, Estados Unidos se transformará en un agente importante de los mercados globales de GNL, en tanto que su creciente oferta de shale gas ofrece más de lo que su mercado doméstico puede absorber.

 

Un envío a Chile desde Sabine Pass costaba 5,60 dólares por millón de BTU en julio, según datos del Departamento de Energía de Estados Unidos. El precio promedio del envío para dentro de un mes en el Reino Unido era de 4,63 dólares, según ICE Futures Europe, mientras que el GNL al contado en Singapur se vendía a un promedio de 5,16 dólares en julio. El gas británico se desplomó 45% en los últimos dos años y el GNL al contado se derrumbó 60%. Los futuros del gas estadounidense retrocedieron 25% en ese período.

 

En Brasil, el principal importador de GNL en Sudamérica, la demanda variará dependiendo de la energía hidroeléctrica. Mientras que la futura demanda de Argentina, donde se usa más gas durante el invierno austral, dependerá en parte del desarrollo de sus propios recursos no convencionales. Se proyecta más demanda en Chile para sus centrales eléctricas, industrias y hogares.

 

Capacidad ociosa Unos 15 proyectos (cinco en Estados Unidos, uno en Rusia, siete en Australia, uno en Malasia y otro en Papúa Nueva Guinea) están en etapas de estudio o construcción. Éstas sumarán unas 799 toneladas métricas por año (TMPA) a la capacidad instalada existente en 2015.

 

D’Apote puntualizó que hay una gran cantidad de proyectos de licuefacción en diferentes regiones, pero no existe la certeza de que todos serán concluidos debido a que no se tiene seguridad en torno a la evolución de la demanda de GNL, pese a que el gas es promovido como combustible de transición a las energías renovables. Asimismo, la experta indicó que el desbalance entre oferta y demanda quizá permanezca hasta mitad de la próxima década.

 

Destino del GNL El portal especializado Bloomberg explica que 17 de los 33 cargamentos enviados de Sabine Pass, la primera terminal de licuefacción de shale gas en Estados Unidos, ubicada en Luisiana, han llegado a Sudamérica, desde que las exportaciones comenzaron en febrero. Según Bloomberg, el canal puede reducir en alrededor de 11 días el tiempo de viaje a Chile desde el Golfo de EEUU.

 

El mercado por excelencia parece ser Chile. Analistas consultados por ese medio prevén que la demanda de GNL en Chile aumentará para su uso en plantas de energía, la industria y en los hogares.

 

Sin embargo, a largo plazo no es tan auspiciosa la proyección para la exportación de GNL desde Estados Unidos a Latinoamérica: la agencia indica que el uso de energía renovable tanto en Chile como en Brasil, así como un eventual incremento en la producción de Argentina y Brasil plantean ciertas dificultades para que estos envíos sigan creciendo en el largo plazo. No quedan atrás los planes de Bolivia de exportar GNL. En julio, YPFB y Energigas firmaron un contrato de venta que iniciará con un volumen de prueba de 38 toneladas métricas día para Puno, Tacna, Arequipa y Cusco, entre otros.