Fuente: El Telégrafo
Esta decisión fue posible porque Arabia Saudí aceptó que Irán quede fuera del compromiso. En el segundo día del encuentro, el cartel petrolero no precisó detalles sobre cómo se repartirá ese recorte entre sus 14 países miembros. Por ello, se espera que las decisiones concretas sobre cuotas de producción sean tomadas en una reunión en Viena el 30 de noviembre. El aumento del precio beneficiará a Ecuador si su producción no cae Las discusiones en Argel asumieron que la reducción de la oferta mundial de petróleo aumentará el precio del barril. Los mercados internacionales de energía fósil, sin embargo, no están determinados exclusivamente por variables económicas.
“Es demasiado pronto para saber si el acuerdo tendrá un impacto sobre el equilibrio del mercado”, expresó la Asociación Internacional de la Energía (AIE), que representa a los países industrializados. Para los países con producción marginal, las dudas sobre el acuerdo y sus efectos prevalecen. Incluso si la cotización del barril del crudo West Texas Intermediate (WTI) tiende a incrementarse, los beneficios para Ecuador serán menores a los obtenibles por otros miembros de la OPEP debido al “castigo al precio” asociado a la calidad de los crudos Oriente y Napo. Desde noviembre de 2014 a julio de 2016, la canasta ecuatoriana de hidrocarburos se cotizó a un promedio de $ 8 por debajo del precio del WTI .
Debido a ese diferencial de precios, “para Ecuador, la lucha consistirá en enfrentar una reducción sustancial de su volumen de extracción”, señaló René Ortiz, exsecretario general de la OPEP, quien agregó que el acuerdo podría implicar un recorte de la producción doméstica de 565.000 a 545.000 mil barriles a partir de enero de 2017. Y esto “abre la posibilidad de que Ecuador salga del cartel”.
Fernando Reyes, consultor petrolero, señala que el castigo del crudo ecuatoriano está excedido y espera un incremento de la producción para que se estabilicen los precios sobre los $ 50. Si se reducen las cuotas de crudo, Ecuador tendría que paralizar el ITT. “El país es productor marginal y debería tener un trato especial o que no se le incluya en la cuota de reducción”, explica. Rusia no forma parte de la OPEP y no reducirá su producción Alexandre Novak, ministro de Energía de Rusia, calificó la decisión de la OPEP como “positiva” aunque su país no reducirá la producción a corto plazo.
“Todo dependerá de la situación macroeconómica y de los planes de las compañías, pero queremos mantener los volúmenes de producción al nivel actual”. El ministro Novak reiteró que, para Rusia, el precio ideal del crudo estaría entre $ 50 y $ 60 por barril pues ese rango “permitiría satisfacer los intereses de los productores y consumidores”.