El papel de la India en los mercados petroleros mundiales crecerá significativamente durante el resto de la década, impulsado por la fuerte expansión de su economía, su población y su demografía. Con esta perspectiva, el país debería convertirse en el mayor impulsor del crecimiento de la demanda de petróleo de aquí a 2030, asumiendo un pequeño margen de liderazgo en comparación con China, proyecta la Agencia Internacional de Energía (AIE).