Durante los meses en que la refinería La Teja permaneció inactiva por las obras de mantenimiento y cambio de algunas de sus piezas, ANCAP debió importar combustible.

Considerando la discusión presente en Uruguay sobre la libre importación o la refinación, la pregunta que muchos se hacen es si en el balance general y a modo de establecer una comparativa, resultó positiva la adquisición del refinado en comparación con lo que hubiese costado producirlo en Uruguay.

Al respecto de este punto la presidenta de URSEA Susana Romero, dijo a Surtidores, que ANCAP reportó haber pago más caro el combustible importado, que el precio de referencia. “El caso es que para el PPI se toma el valor promedio del mes por lo que el día en que ANCAP compró puede haber estado más caro. Eso es un tema de la negociación entre ANCAP y su proveedor” expresó la jerarca.

SIN GANANCIAS EN MERCADO MONOPÓLICO

El presidente de ANCAP Alejandro Stipanicic, explicó que el ente “ganó plata sin capturar renta en el mercado monopólico“, aunque reveló haber registrado pérdidas en el período de paralización de la refinería, al no contar con el margen de refinación.

Más allá de estos déficits coyunturales por la parada de La Teja, reconoció que en el mercado de producción y comercialización de gasolinas y gas oil, donde concentra el 80 por ciento de su actividad, los resultados fueron de equilibrio “en torno a US$ 20 o 30 millones”.

Stipanicic razonó que el PPI es suficiente para cubrir los costos fijos de la operación de la refinería, al tiempo que aseguró que la petrolera “gana plata genuinamente por todos los demás negocios que tiene en competencia“, salvo el portland.

NO HAY SOLUCIONES MÁGICAS

En respuesta a la dicotomía “si importar o refinar” con la reciente experiencia en Uruguay, tomando el período de parada de La Teja, todo parece indicar que a juzgar por los números del ente petrolero, y ante la justificación de haber dejado de facturar el margen de refinación (lucro cesante), la libre importación de combustible no aparece como una solución mágica de rebaja de los combustibles.

Más bien como explicaron los legisladores Zubía y Manini Ríos, el cuello de botella sigue estando en los impuestos.

Fuente: Surtidores