La llegada de Gustavo Petro al poder, hace poco más de dos años, supuso un nuevo problema para el sector de los hidrocarburos en Colombia. La propuesta del primer mandatario, que amenazaba con cortar casi de tajo los contratos de exploración y explotación de petróleo, generó incertidumbres en las empresas que históricamente se han dedicado a extraer estos recursos y pagarlos en dólares, que ingresan a la caja del Estado.