Petrobrás anunció hoy (6) un acuerdo con el gigante estadounidense Curtiss-Wright con miras al desarrollo de un sistema de bombeo submarino totalmente eléctrico, altamente confiable y menos dependiente de la plataforma de producción. Según la petrolera, la tecnología podría reducir los costos de los buques, permitir la producción a través de largas tuberías submarinas que conectan la plataforma con el pozo y ayudar a revitalizar los campos maduros.
La idea es realizar pruebas de un prototipo en 2026 en los campos de Jubarte y Espadarte, en la Cuenca de Campos. Si todo va bien, la expectativa es que el producto esté disponible en el mercado a partir de 2028.

“La cooperación estratégica entre Petrobrás y Curtiss-Wright simboliza la complementariedad de dominios tecnológicos y conocimientos de dos empresas sólidas y reconocidas en sus áreas. El éxito de este nuevo proyecto traerá impactos positivos a toda la industria del petróleo y el gas, abriendo nuevas y optimizadas oportunidades de producción. La asociación refuerza el compromiso de Petrobrás con la búsqueda de la innovación y el desarrollo tecnológico, apuntando a la mejora continua de nuestras actividades”, destacó el director de Ingeniería, Tecnología e Innovación de Petrobrás, Carlos Travassos.

El sistema desarrollado por Petrobrás y Curtiss-Wright se utilizará para bombear mezclas de petróleo y gas sin procesar a profundidades de hasta 1.500 metros. El equipo utilizará motores herméticamente sellados, lo que reducirá las interrupciones no planificadas y las consiguientes pérdidas de producción. La asociación combina el conocimiento de la empresa brasileña sobre el flujo de petróleo y gas en aguas profundas, acumulado durante décadas de exploración marítima, con la experiencia de la empresa norteamericana, reconocida en la fabricación de motores eléctricos herméticamente sellados para aplicaciones de bombeo intenso. Curtiss-Wright, Lynn M. Bamford “Estamos entusiasmados de colaborar con un usuario final líder y experimentado en sistemas de bombeo de fondo de pozo y de aumento de presión del fondo marino. Estos esfuerzos conjuntos nos permitirán aplicar nuestra probada experiencia en tecnología de motores encapsulados a este mercado adyacente, permitiendo así un sistema de producción submarino totalmente eléctrico, al tiempo que ofrece la oportunidad de aportar un gran valor a Petrobrás”, afirmó el presidente y director general de Curtiss- Wright, Lynn M. Bamford.

En los sistemas de bombeo utilizados para la producción de petróleo y gas natural, las máquinas de bombeo tienen la función de aumentar la energía y la presión sobre el fluido del yacimiento para que pueda subir a la plataforma de producción con un mayor caudal en comparación con aquellos que no tienen este. Según Petrobrás, las bombas actualmente disponibles en el mercado para este desempeño tienen una vida útil promedio de alrededor de tres años y, al final de ese período, cada reemplazo genera costos de hasta 70 millones de dólares. La expectativa es que la nueva tecnología tenga al menos el doble de durabilidad, de al menos seis años, reduciendo costos y aumentando la confiabilidad.

Especialistas de Petrobras y Curtiss-Wright también estudian una evolución del prototipo en desarrollo, con potencia hasta cinco veces mayor. Esta versión más avanzada tendrá una vida útil mínima de diez años, y una misma máquina podrá bombear dos pozos o más simultáneamente, reduciendo costos y aumentando la productividad.

Fuente: Petronoticias