Ni el Ministerio de Energía ni OCP han dado datos sobre la dimensión de la fuga o derrame, ni los motivos.
Hay más interrogantes que certezas sobre lo sucedido el sábado 23 de marzo cuando se anunció que varias provincias del país se podrían quedar sin energía eléctrica luego de una “fuga” de crudo que se había registrado en el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), manejado por la empresa privada del mismo nombre.

Ni el Ministerio de Energía ni la empresa OCP han dado información oficial al respecto de qué ocurrió con el ducto, ni cuánto petróleo se derramó. La versión oficial en comunicados fue simplemente que hubo una fuga de crudo y que ya se restableció el suministro de electricidad.

En este sentido, Acción Ecológica denunció que no se trataría de una fuga sino de un derrame en el sitio Caguama, en el cantón El Chaco, provocado por la rotura del OCP. También indicó que tras el problema inmediatamente se militarizó la zona impidiendo que se pueda acceder al lugar. Tampoco se ha dado información sobre trabajos de remediación. En todo caso, en videos subidos por esta organización a redes sociales se pudo apreciar una gruesa capa negra de crudo en las orillas del río.

La organización ambientalista sostuvo que el crudo derramado fue a parar al río Caguama, que desemboca en el río Quijos, el que más abajo toma el nombre de Coca y que desemboca en el río Napo. Sin embargo, no dijo sobre trabajos de reparación ambiental puesto que el derrame afectó a la vida acuática de importantes ríos, a la vegetación silvestre y dejó cubiertas de crudo las piedras de la zona.

El colectivo hizo un llamado a las autoridades competentes y a la empresa responsable a tomar medidas urgentes para contener y limpiar la contaminación, así como a proporcionar transparencia sobre la magnitud del derrame y los planes de mitigación a largo plazo.

De acuerdo con Fernando Salinas, experto en temas energéticos, el problema suscitado con el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y que provocó cortes de energía a lo largo del territorio ecuatoriano, por la baja de producción en Coca Codo Sinclair, se debería a la erosión regresiva que existe en la zona y que es una amenaza constante a la infraestructura de ese sector.

Recordó que en esa zona ya se dio el colapso de la cascada de San Rafael y que el fenómeno de la erosión regresiva y lateral se ha dado en todos los afluentes del río Coca y del río Quijos. De acuerdo con Salinas, el problema se da porque el OCP se volvió a romper y causó un derrame, del cual lamentablemente no se conocen sus proporciones, porque no se ha informado oficialmente ni por parte del ministerio ni por parte de la empresa privada OCP Ecuador.

La nueva rotura del OCP generó a su vez que la generación eléctrica de Coca Codo baje, porque se debió reducir el caudal de entrada a la central por motivos de seguridad. Es que podría generar graves problemas en el sistema de turbinas si el agua que llega a este sitio estuviese mezclada con crudo.

De acuerdo con Salinas, ha habido poca información y considera que tal vez se deba a que conoce que podría existir una importante afectación ambiental.

En todo caso, este sábado Cenace reportó que hubo una reducción de la generación de energía hidroeléctrica, pues hubo un 76 % de hidroelectricidad, cuando normalmente ha estado entre el 80 % y 90 %.

Para Salinas, aún está pendiente una obra de infraestructura que es una nueva variante del OCP y también una para el SOTE (Sistema de Oleoducto Transecuatoriano). Salinas dijo que lo sucedido pone en entredicho la supuestamente óptima calidad de la operación de OCP, por el daño ambiental causado.

Al final de la tarde, la empresa OCP ratificó que se trató de una fuga de crudo ocasionada por un evento de fuerza mayor. “El evento se produjo por una compresión axial de la tubería ejercida por variaciones imprevisibles de las condiciones del suelo en el lugar”. También reveló que el problema había provocado la paralización del bombeo de crudo a través de este ducto, pues se indicó que para este 26 de marzo se estaría retomando dicho bombeo.

También indicó que se han dispuesto los recursos necesarios que incluyen los de comunidades cercanas para la recolección, limpieza, restauración y reparación de zonas afectadas.

Fuente: El Universo