El acuerdo comercial se conoció la semana pasada en la prensa chilena y puso de manifiesto el "inicio de una nueva etapa en la integración energética entre Chile y Argentina”, advirtió el ministro Pacheco.
TNS LATAM
 
Un acuerdo entre la Argentina y Chile dispone que nuestro país comience a importar para el próximo invierno 5,5 millones de metros cúbicos diarios de gas natural licuado (GNL) por un valor de 130 millones de dólares por año. Entretanto Bolivia ve como sus pozos de gas empiezan a agotarse lentamente aunque ya arregló ventas a Brasil por 20 años.
 
La Argentina importará gas de Chile El ministro de Energía argentino, Juan José Aranguren, y su par chileno, Máximo Pacheco, cerraron el pasado jueves un convenio en el que Argentina importará para el próximo invierno 5,5 millones de metros cúbicos diarios de gas natural licuado (GNL).
 
El valor del intercambio implicará un desembolso de 130 millones de dólares por año.
 
La paradoja del convenio es que, a raíz del déficit energético estructural, el país exportaba combustible al Gobierno chileno hasta los inicios de la presidencia de Néstor Kirchner.
 
Tras las tasas "chinas” de crecimiento ecónomico de los primeros años y una inversión que se reveló como insuficiente para satisfacer la demanda, las ventas de gas hacia Chile se suspendieron, lo que terminó generando roces en la relación bilateral. Ahora, Argentina es el que pasó a ocupar el rol de comprador.
 
El acuerdo comercial se conoció la semana pasada en la prensa chilena y puso de manifiesto el "inicio de una nueva etapa en la integración energética entre Chile y Argentina”, advirtió el ministro Pacheco.
 
Para tener en cuenta la dimensión de lo que se importará, el funcionario precisó que, de los 25 millones de metros cúbicos de GNL que importa Argentina, casi el 20% de esas compras pasarán a ser adquiridos de Chile. El volumen de energía representa alrededor de "un 40% del consumo diario de la provincia de Buenos Aires”.
 
Las autoridades chilenas informaron que en febrero comenzarán las pruebas técnicas con la intención de garantizar el suministro de mayo a septiembre.
 
La entrega de combustible se hará a través de dos terminales: por el norte, utilizando el terminal de GNL Mejillones y el gasoducto Norandino, que aquí llegará por la provincia de Salta; y por la zona central a través de GNL Quintero y gasoducto GasAndes de Chile, a la altura de Mendoza.
 
Bolivia agotada
 
El otrora megacampo San Alberto operado por Petrobras que alcanzó 12 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) de gas natural en 2013 y luego en 2014 subió a más de 17 MMm3/d, gracias a la planta Itaú, hoy en día se agota gradualmente, pues alcanzó una declinación de hasta 6,45 millones, según la Secretaría de Hidrocarburos de la Gobernación de Tarija y confirmada por el Ministerio de Hidrocarburos.
 
El jefe de unidad de la Sala de Fiscalización y Control de áreas petroleras de la Gobernación de Tarija, Gustavo Navarro, alertó que la proyección hasta la etapa de abandono es de aproximadamente cuatro años. Agregó que el megacampo es un área compartida con Argentina y que en este momento hay una declinación conjunta.
 
En el caso de Itaú también se observa una declinación según los datos de YPFB hasta el primer semestre de 2015. En la actualidad, este campo tiene un volumen acumulado de 1,49 MMm3/d.
 
En el caso de los otros megacampos, Margarita aporta con 18,77 MMm3/d y Sábalo produce 18,08 millones. La producción total de los cuatro megacampos asciende a 44,79 millones, significando una participación del 78,8% del total producido en el país.
 
El analista Daniel Centeno explicó que la declinación de este campo impactará en los intereses de la región, pues significa menos reservas. Para el economista Alfredo Colque se reducirán los ingresos por regalías e IDH.
 
A pesar de la continua caída del precio del petróleo y el panorama sombrío que muestran la Gobernación de Tarija y algunos expertos en hidrocarburos, el Gobierno es optimista.
 
El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, desveló que existen nuevos hallazgos de supercampos de gas que están siendo acelerados por YPFB, uno de ellos parecido a Margarita, el prospecto Boyui de 4 TCF y el otro identificado como Boycobo, que puede desarrollar 2 TCF. Con estos pozos se prevé cubrir la declinación además de incrementar la producción en Bolivia. Aclaró que el megacampo Margarita seguirá siendo la ‘joyita’ del país por la cantidad de reservas de gas que tiene y que aún falta explorar otras áreas en el mismo campo, por lo que el mercado interno y externo están garantizados.
 
Con relación a las inversiones de Petrobras, oficializó que entre este año y el 2020 ejecutará $us 867 millones para desarrollar en San Alberto una estación de compresión, en Sábalo VI nuevos pozos, Itaú, Río Hondo y Cedro.
 
“Hemos acordado con el secretario de Planificación de Brasil que se agilizarán tres contratos con Petrobras para desarrollar San Telmo, Astillero y Sunchal. San Telmo es un megacampo con 3 TCF y habrá una inversión de $us 1.256 millones hasta el 2029; Astillero tiene 1 TCF con una inversión de 561 millones de dólares hasta el 2030”, aseveró Sánchez.
 
Los acuerdos con Brasil contemplan que hasta antes del 20 de febrero se firmarán los nuevos contratos gasíferos entre YPFB y Petrobras.
 
Ante este panorama, Sánchez perfila que la producción de gas se incrementará de 62 millones de metros cúbicos día de gas a 90 millones hasta 2022 y que no habrá ningún problema para abastecer tanto el mercado interno como externo.
 
Precisamente el presidente de YPFB Guillermo Achá expuso el jueves en Santa Cruz la capacidad de oferta, de inversión, la proyección de reservas y de producción a su par de Brasil, en tanto que este país presentó su capacidad de demanda. Sánchez dijo que "no hay apuro de cerrar contrato con Brasil", ya que este culmina en 2019.
 
Acuerdo Brasil/Bolivia
 
Bolivia y Brasil avanzan en su integración energética. Los gobiernos de ambas naciones instalaron en la ciudad de Santa Cruz un encuentro binacional para ampliar el contrato de compraventa de gas más allá del 2019 y avanzar en los proyectos, como el desarrollo y venta de energía eléctrica.
 
En el acto, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, planteó y garantizó a la nación vecina que el país está en plena capacidad de atender toda la demanda brasileña durante dos décadas más.
 
“El Gobierno busca prorrogar el contrato de gas con Brasil por 20 años más y exportar energía. Esta negociación es muy importante y larga, estamos por el camino correcto. El compromiso está, faltan definir temas legales y técnicos. El presidente Evo viajará a Brasil para reunirse con su homóloga, Dilma Rousseff, para sellar estos acuerdos. Esto es histórico. Queremos constituirnos en el corazón energético de Su- damérica”, precisó el hombre fuerte del sector hidrocarburífero.
 
El planteamiento fue reforzado por el presidente de YPFB, Guillermo Achá, que mostró a la delegación brasileña todo el potencial de Bolivia para continuar con la oferta de gas natural a ese mercado.
 
“Brasil tiene que mostrarnos su demanda y luego veremos el tema de GNL y GLP. Petrobras nos trae una propuesta para lo que es la operación de la planta petroquímica de Tres Lagunas, donde el principal requerimiento que tienen es la provisión de gas natural. Bolivia se puede internacionalizar”, dijo.
 
Agregó que el mercado brasileño se ha abierto, pues no solo es Petrobras el que requiere el energético, sino otros sectores, por lo que se tiene certeza de mantener los volúmenes actuales, o la demanda que requiera Brasil.
 
Según Achá, la certidumbre de producción de gas está asegurada y se garantizan los volúmenes suficientes por un largo periodo a ese mercado.