En su último boletín económico de 2015, el Banco de España señalaba que la evolución de la actividad en el último trimestre del año pasado fue "ligeramente más favorable" de lo previsto, lo que le llevó a elevar la previsión del PIB, que sigue estando una décima por debajo del 3,3% estimado por el Gobierno.
EL MUNDO

El año pasado, el Producto Interior Bruto (PIB) cerró en el 3,2%, impulsado por el aumento del consumo de las familias, según los datos de Contabilidad Nacional Trimestral publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El dato es una décima menos que la previsión del Gobierno y un 1,8 puntos más que en 2014.Esta cifra se debe al repunte del consumo alentado por la creación empleo y, como señalo el Banco de España, "por un conjunto de factores de naturaleza transitoria que han contribuido a aumentar la capacidad de compra de los hogares a corto plazo".

Estos elementos incluyen el descenso del petróleo, el adelantamiento de la rebaja del IRPF a julio, el reintegro a los empleado públicos de una cuarta parte de la paga extra suspendida en 2012 y el aumento de la concesión de créditos al consumo.En tasa intertrimestral, el petróleo dejó el crecimiento en el 0,8%, el mismo nivel que entre julio y septiembre.

Este dato es dos décimas por debajo del 1% conseguido entre abril y junio, hasta ahora el ritmo trimestral de avance más elevado desde que la economía española inició la recuperación. La tasa interanual, por su parte, se situó en el 3,5% en el cuarto trimestre de 2015, una décima más que en el trimestre anterior.

De esta forma, el crecimiento interanual del PIB se sitúa en niveles de finales de 2007. Con el repunte trimestral del PIB entre julio y diciembre de 2015 se encadenan ya diez trimestres de avances, mientras que la tasa interanual acumula ocho trimestres en positivo.

La demanda interna El dato trimestral del PIB adelantado por Estadística para el cuarto trimestre del año pasado coincide con el estimado por el Banco de España en su boletín del pasado mes de diciembre, en el que la institución elevó una décima su previsión de crecimiento del PIB para 2015, hasta el 3,2%, tras calcular que la actividad creció a un ritmo del 0,8% en en el último trimestre.

En su último boletín económico de 2015, el Banco de España señalaba que la evolución de la actividad en el último trimestre del año pasado fue "ligeramente más favorable" de lo previsto, lo que le llevó a elevar la previsión del PIB, que sigue estando una décima por debajo del 3,3% estimado por el Gobierno.

Para el presente ejercicio, el Banco de España espera un comportamiento "dinámico" de la actividad, aunque su ritmo sería "algo inferior" al observado en trimestres recientes, como consecuencia de la moderación de algunos de los impulsos expansivos actualmente vigentes, como es el caso de la demanda nacional.

Así, estima un crecimiento medio anual del PIB en 2016 que podría alcanzar el 2,8%, la misma estimación que el Ejecutivo, y una décima más que su previsión anterior. El crecimiento proyectado por el Banco de España tanto para el año pasado como para el actual se sigue sustentando en el empuje de la demanda interna. Según sus estimaciones, ésta creció un 3,6% en 2015 y aumentará un 3,1% este año, en tanto que la demanda exterior tendría una aportación negativa en los dos años por la fortaleza de las importaciones.