Los Tiempos y agencias
Hubo reportes de pérdidas en empresas y el transporte. “El problema que hemos tenido por la rotura del Gasoducto Carrasco-Cochabamba ha sido resuelto en horas de la madrugada. El equipo de YPFB Transporte ha hecho el cambio de cuatro metros de tubería en el lugar”, indicó Achá, citado en un boletín de prensa de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). La medianoche del martes pasado, un derrumbe en El Sillar causado por las intensas lluvias dañó el GCC en el sector Carmen Mayu, en el kilómetro 104 de la carretera Cochabamba-Santa Cruz). Según explicó la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en emergencias de ese tipo debe cortarse el suministro primero a las industrias, en este caso a los usuarios industriales de Cochabamba, Oruro y La Paz, a los que abastece el GCC.
Pero una sobredemanda ocasionó que se imponga restricción a los surtidores, por lo que también escaseó el Gas Natural Vehicular (GNV). Por temas de seguridad en las altas presiones del sistema, la entrega se irá regularizando paulatinamente a los usuarios industriales de gas natural, acotó Achá. El gerente de Coboce Cemento, Iván Villca, dijo ayer que el corte del suministro obligó a esa empresa a parar una de sus líneas de producción y aunque aún no se hicieron estimaciones de las pérdidas, señaló que día no trabajado es “día que no se recupera”, ya que igual se debe pagar a los obreros y la interrupción de la producción repercute en la estructura de costos, porque se distribuye entre la cantidad producida, que en este caso será menor. Añadió que, una vez que se restablezca el flujo, la producción no se reanuda inmediatamente, sino que tarda al menos 12 horas hasta que caliente el horno de la cementera. Por su parte, el ejecutivo del Transporte Libre, Daniel Choqueribe, indicó que en su sector la pérdida neta por vehículo fue de unos 100 bolivianos en un solo día, situación crítica para quienes deben pagar préstamos bancarios. Hasta pasado el mediodía de ayer aún habían filas en los surtidores de GNV. Tanto Villca como Choqueribe coincidieron en que son contingencias no atribuibles a nadie. “No hay a quién echarle la culpa, dijo el transportista”.
SOBRE EL GCC
El Gasoducto Carrasco- Cochabamba (GCC) tiene una longitud aproximada de 250 kilómetros y 16 pulgadas de diámetro. La demanda de gas natural por el GCC asciende a un promedio de 60 millones de pies cúbicos por día (MMpcd). Sin embargo, su capacidad de transporte es de 120 MMpcd.
Hubo reportes de pérdidas en empresas y el transporte. “El problema que hemos tenido por la rotura del Gasoducto Carrasco-Cochabamba ha sido resuelto en horas de la madrugada. El equipo de YPFB Transporte ha hecho el cambio de cuatro metros de tubería en el lugar”, indicó Achá, citado en un boletín de prensa de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). La medianoche del martes pasado, un derrumbe en El Sillar causado por las intensas lluvias dañó el GCC en el sector Carmen Mayu, en el kilómetro 104 de la carretera Cochabamba-Santa Cruz). Según explicó la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), en emergencias de ese tipo debe cortarse el suministro primero a las industrias, en este caso a los usuarios industriales de Cochabamba, Oruro y La Paz, a los que abastece el GCC.
Pero una sobredemanda ocasionó que se imponga restricción a los surtidores, por lo que también escaseó el Gas Natural Vehicular (GNV). Por temas de seguridad en las altas presiones del sistema, la entrega se irá regularizando paulatinamente a los usuarios industriales de gas natural, acotó Achá. El gerente de Coboce Cemento, Iván Villca, dijo ayer que el corte del suministro obligó a esa empresa a parar una de sus líneas de producción y aunque aún no se hicieron estimaciones de las pérdidas, señaló que día no trabajado es “día que no se recupera”, ya que igual se debe pagar a los obreros y la interrupción de la producción repercute en la estructura de costos, porque se distribuye entre la cantidad producida, que en este caso será menor. Añadió que, una vez que se restablezca el flujo, la producción no se reanuda inmediatamente, sino que tarda al menos 12 horas hasta que caliente el horno de la cementera. Por su parte, el ejecutivo del Transporte Libre, Daniel Choqueribe, indicó que en su sector la pérdida neta por vehículo fue de unos 100 bolivianos en un solo día, situación crítica para quienes deben pagar préstamos bancarios. Hasta pasado el mediodía de ayer aún habían filas en los surtidores de GNV. Tanto Villca como Choqueribe coincidieron en que son contingencias no atribuibles a nadie. “No hay a quién echarle la culpa, dijo el transportista”.
SOBRE EL GCC
El Gasoducto Carrasco- Cochabamba (GCC) tiene una longitud aproximada de 250 kilómetros y 16 pulgadas de diámetro. La demanda de gas natural por el GCC asciende a un promedio de 60 millones de pies cúbicos por día (MMpcd). Sin embargo, su capacidad de transporte es de 120 MMpcd.