Cuando crecía en un pueblito de Maine, EE.UU., a Andrew Silvernail nunca le pasó por la mente llegar a ser jefe de una empresa global.
BBC Mundo

La fábrica de papel local era una de las pocas compañías en la zona. "Ni siquiera sabía lo que era una empresa", dice. "No lo digo en broma". Fue en la universidad que descubrió su pasión por los negocios, tras ayudar a un empresario de la construcción a lanzar una campaña política. "Era una persona increíblemente motivada por sus valores", afirma Silvernail. "Tenía un sentido de misión y trataba de mejorar la vida de la gente".

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