En 2019 Ecuador importó 21,40 millones de barriles de diésel. En 2022 fueron 28,26 millones, un aumento de 30%. Con la subida de precio, eso significó 2.500 millones de dólares más para el país —una cifra mayor al déficit fiscal del año pasado o a todos los desembolsos que el FMI realizó en 2022—. La importación de gasolina, en contraste, descendió casi un 10 por ciento.