Mientras el gas natural sigue consolidándose como el segundo combustible en la matriz energética del país, al registrar una participación del 27 por ciento según la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) en el 2015 y tener una cobertura de 8,2 millones de usuarios, los hogares que usan el servicio sintieron el mayor impacto en sus bolsillos de los últimos años durante ese periodo, debido al aumento de las tarifas finales que pagan.