LOS TIEMPOS
 

El Gobierno ha negado responsabilidades en el deceso, aunque anunció proceso a los militares- Asimismo, desestimó las demandas de los manifestantes indicando que eso generaría pérdidas de mil millones de bolivianos por recaudaciones, y extendió, pese a todo, una invitación al diálogo, siempre y cuando se levanten los bloqueos.

 

Los choferes, sin embargo, rechazaron la invitación y amenazaron con reforzar los bloqueos desde hoy. Los gremialistas se plegaron a la demanda con protestas en las ciudades.

 

Desde el domingo pasado, integrantes del transporte pesado bloquean los pasos fronterizos de Tambo Quemado, Desaguadero. Puerto Suárez y Yacuiba, y los ingresos o salidas de Sucre y Cochabamba, además de las oficinas de la Aduana en la ciudad de El Alto. Los manifestantes exigen “la universalidad” en el uso de facturas para lograr descargos para el Impuesto al Valor Agregado (IVA), debido a que actualmente sólo se admiten facturas vinculadas directamente a la actividad.

 

El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, confirmó que el chofer José Luis Mamani, que bloqueaba en Tambo Quemado, fue asesinado por dos militares, supuestamente por haber ingresado en un recinto militar.

 

“Si ha sido brutal, ha sido víctima de una golpiza, repito, (y eso) ha determinado la muerte (…). El responsable de esta muerte, el señor teniente Saúl Oropeza Fernández y sargento Jerson Patzi Callata (…), ambos en estado de ebriedad, es algo que también ya se ha podido constatar. Ellos son los que le dan una brutal golpiza y le echan encima agua fría”, informó Ferreira.   

 

El Ministro dijo que se investigará si el chofer realmente ingresó al recinto y si se apoderó del arma de fuego, como alegan los acusados, que actualmente están bajo custodia y serán sancionados mediante la ley militar y con la norma penal del país. Ferreira negó que el Gobierno tuviera parte en esto.

 

El deceso, sin embargo, complicó las posibilidades de diálogo, pues los transportistas realizaron velorios simbólicos en varios puntos de bloqueo del país, activaron una vigilia en Tambo Quemado, retuvieron a los militares acusados y anunciaron que redoblarán los puntos de bloqueo para hoy, según advirtió el ejecutivo de la cámara, Julio Aquino.

 

Del otro lado, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, convocó a dialogar a la dirigencia del transporte pesado, pero puso como condición que la medida sea revocada. 

 

“Estamos apelando a la racionalidad de la dirigencia, sé que están pidiendo un diálogo y no hay ningún problema, el ministro de Gobierno va a intermediar en un diálogo, pero siempre y cuando se levanten los puntos de bloqueo”, señaló Romero.

 

El Ministro confirmó también que el conflicto ya cobró dos vidas. La primera el domingo: una mujer que sufrió un aneurisma cerebral tras una fuerte discusión con los bloqueadores, y la segunda ayer con el caso del chofer de Tambo Quemado.

 

El Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quinta, por su parte, dijo que “los argumentos que tiene la cámara de transporte no son sostenibles. No son justificación para bloquear”.

 

PÉRDIDAS

 

Los transportistas piden la abrogación de la Ley Financial 2013 que dispone la reducción del crédito fiscal por la venta de carburantes a un 70 por ciento.

 

La viceministra de Política Tributaria, Susana Ríos, declaró que la demanda de los transportistas generaría una pérdida de alrededor de mil millones de bolivianos por recaudaciones.

 

Detalló que por el crédito fiscal del 70 por ciento, el Estado ahorra al menos 450 millones de bolivianos por la subvención a los carburantes y, de atenderse la demanda de un impuesto único, el Estado perdería 513 millones de bolivianos, porque se dejaría de controlar los impuestos al valor agregado, a las transacciones y a las utilidades de las empresas que conforman el resto de los proveedores del sector.

 

No obstante, la Viceministra dijo que en los últimos días se atendieron otras demandas del sector.

 

 

 

NO HUBO VIAJES INTERDEPARTAMENTALES NI A ORIENTE NI A OCCIDENTE

 

Cochabamba quedó acorralada

 

En Cochabamba, el transporte pesado reportó al menos 10 puntos de bloqueo en varias zonas del departamento. Los bloqueos impidieron los viajes interdepartamentales, a Santa Cruz por el oriente, y a Oruro y La Paz, por el occidente.

 

En Sacaba, se reportaron dos puntos de bloqueo, uno de ellos a la altura del kilómetro 10 en el puente de Huayllani. En Quillacollo hubo al menos media docena de barricadas, desde la fábrica Manaco hasta Parotani sobre la ruta que conecta al occidente, una medida reforzada, además, por una demanda regional de los pobladores del municipio de Vinto.

 

A la altura del ingreso a Tarata, por la carretera antigua al oriente también se reportó otro punto de bloqueo.

 

Las terminales de buses del eje troncal paralizaron las salidas interdepartamentales. “No tenemos salidas porque Tránsito reportó varios bloqueos”, indicó la operadora de Informaciones de la terminal de buses de Cochabamba.

 

Según el representante del transporte pesado, Óscar Reynolds, cinco departamentos acataron el paro indefinido: La Paz, Oruro, Chuquisaca, Cochabamba y Santa Cruz, a los que ahora se suma Potosí, gracias a un cambio de directiva.

 

Según Reynolds, en Santa Cruz se registraron bloqueos en Yapacaní, Portachuelo, Montero, Warnes, Cotoca, Pailón, La Guardia y la salida hacia Yacuiba. Mientras que en Sucre, en la zona de La Palma, Tatacoa, la salida a Camiri.

 

En Monteagudo los buses, que se sumaron a la medida también protagonizaron bloqueos. Los transportistas orureños, por su parte, cortaron la ruta a la altura de Caracollo.

 

“Esta movilización ha sido un éxito y no vamos a dar el brazo a torcer hasta que el Gobierno nos atienda nuestro pedido”, indicó Reynolds en entrevista con este medio.

 

Gremiales

 

Los comerciantes, que también apoyaron la medida de presión del transporte pesado, se apostaron en las avenidas del centro de la ciudad perjudicando la libre circulación del trasporte público. Bloquearon la avenida Ayacucho y las calles aledañas de la ciudad.

 

La aduana del departamento también se vio obligada a funcionar a medida máquina porque los transportistas cerraron las vías de acceso con sus motorizados.