El objetivo es claro: tratar de que Brasil eluda el agujero al que se aboca, ya que el FMI conjetura que en 2016 retrocederá 3,6% en el PIB.
HELOÍSA MENDONÇA - ELPAIS.COM

En un intento de reanimar la estrangulada economía brasileña, que atraviesa una de sus peores recesiones en 80 años, el ministro de Economía, Nelson Barbosa, ha anunciado el jueves una inyección de 83.000 millones de reales (18.641 millones de euros) para estimular el crédito. Tras un año de austeridad y de medidas restrictivas impulsadas por el antiguo ministro de Economía, Joaquim Levy, da la impresión de que la presidenta Dilma Rousseff —presionada por su partido, el PT y el mismo ex presidente Lula da Silva— da un relativo golpe de timón a la estrategia financiera. El objetivo es claro: tratar de que Brasil eluda el agujero al que se aboca. El Fondo Monetario Internacional prevé que en 2016 retrocederá el 3,6%, por encima del 3% registrado el año pasado.

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La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en el Consejo De Desarrollo Económico.