La masificación del gas de Camisea en Arequipa, Moquegua, Ilo y Tacna ha quedado a la deriva.
Naturgy (otrora Fenosa), distribuidor de este recurso energético en las cuatro ciudades, decidió resolver su contrato de concesión con el Estado peruano debido a la “falta de coherencia en la política de masificación del gas natural”.

En un comunicado publicado hoy, la empresa española señala la imposibilidad de seguir garantizando la continuidad del servicio de distribución de gas, iniciado a fines de 2017.

Ello, debido a la “falta de acciones concretas del Estado frente a problemas estructurales, agravados por la emergencia sanitaria”, explicó.

El distribuidor de gas aduce que en los últimos dos años invocó la ayuda del Gobierno para resolver los problemas estructurales que hacían inviable el proyecto de masificación.

A saber: la ausencia de infraestructura de transporte (gasoducto), la falta de competitividad de las tarifas de gas natural frente al gas licuado (GLP) y el gas natural comprimido (GNC), y la inadecuada regulación en la comercialización de este último combustible.

EL PROYECTO DE NATURGY

Al firmar el contrato de concesión en 2013, Naturgy (entonces Fenosa) asumía que podría iniciar el proyecto rápidamente y que el gasoducto surperuano estaría a la mano, a más tardar, en 2019, para ayudarlo a viabilizar la inversión.

Sin embargo, nada de eso ocurrió. Debido a una serie de demoras, el gasoducto virtual (transporte en cisternas) que debía reemplazar al gasoducto real por poco tiempo, no estuvo listo sino hasta 2017.

Esto es, más de dos años después de lo programado. No solo eso, la demora ocasionó que otros competidores, como los distribuidores de GNC, tomaran posesión del mercado industrial en el sur del país con combustible más barato (no regulado).

Para rematar la situación, el gasoducto surperuano nunca se concretó, lo que ocasiona que el gas natural llegue hoy a los hogares e industrias del sur con precios dos y hasta tres veces más caros que en Lima, debido al elevado costo del transporte en cisternas.

SALIDA DEL MERCADO

Viendo que el gobierno no dictaba medidas para corregir estos problemas, Naturgy inició en noviembre pasado un Trato Directo con el Estado peruano, como etapa previa a un arbitraje de inversión.

La española calcula que ha invertido más de US$107 millones (protegidas por contratos internacionales) en el proyecto de masificación y cumplido con todas las obligaciones establecidas en su contrato de concesión. A pesar de anotar continuas pérdidas. Por ello, en mayo de este año ingresó a un procedimiento concursal ante Indecopi.

Ahora anuncia su decisión de abandonar el proyecto y salir del mercado, lo cual tendrá “un impacto negativo porque priva al interior del país de tener acceso a un combustible de menor costo, seguro y amigable con el medio ambiente”, indica Gerardo Gómez, country manager de Naturgy en el Perú.

La empresa señala que se encuentra a la espera de sostener una reunión con el titular del sector energía, a fin de que se adopten todas las medidas y acciones necesarias que le permitan una salida ordenada del mercado y aseguren la continuidad del servicio.

¿Qué pasará ahora con la masificación del gas natural en el sur del Perú? El gobierno tiene que explicarlo.

FUENTE: EL COMERCIO - PERÚ