Fuente: El Economista

  

Para el 2024, último año de su sexenio, el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), prevé una producción petrolera en México de 2.62 millones de barriles diarios, de los cuales 2.48 millones serán extraídos por Petróleos Mexicanos (Pemex) y casi 150,000 barriles por privados, de acuerdo con el plan petrolero de la actual administración, presentado el sábado pasado.

 

De lograrse la meta, la producción petrolera nacional se habrá incrementado 43% respecto del nivel de 1.85 millones de barriles de producción promedio con los que se espera concluya el 2018.

 

De acuerdo con los planes del nuevo gobierno, la producción de crudo caerá nuevamente del promedio actual de 1.853 millones de barriles a 1.742 millones de barriles por día en el 2019 y a partir de esa base comenzará a incrementarse mediante técnicas de recuperación mejorada y secundaria en campos maduros, junto con terminaciones anticipadas de pozos, que permitirán gradualmente reducir las declinaciones para mantener la plataforma de producción actual.

 

Sin embargo, alrededor de 700,000 barriles por día; es decir, al menos 25% de la producción petrolera al final del sexenio deberá venir de los campos donde mediante inversiones en exploración se realicen hallazgos en los próximos meses.

 

La llave de la actual administración para que Pemex revierta su caída productiva es la aceleración de planes de extracción de los más recientes hallazgos de la estatal, lo cual será posible gracias a la subcontratación de infraestructura y a la agilización de trámites ante la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

 

Petróleos Mexicanos firmará el próximo 15 de enero el primer contrato de servicios integrados para adquirir infraestructura en campos descubiertos de las aguas someras en las Sonda de Campeche y continuará con contratos de perforación de pozos el 31 del mismo mes. Asimismo, asignará dos contratos para la construcción de la infraestructura de la producción marina.

 

El primero de los contratos, detalló Octavio Romero Oropeza, director general de la empresa durante la presentación del Plan Nacional para la Producción de Hidrocarburos, será para siete plataformas de producción marinas y 114 kilómetros de ductos, para la producción de aceite y gas.

 

La infraestructura del primero de estos contratos se utilizará en los campos Pokche-A, Xikin-B, Tetl-A, Octli-A, Cahua-A, Teekit-A, Suuk-A, todos ubicados en el litoral de Campeche y Tabasco, donde Pemex ya tiene producción. Los contratos incluyen la instalación de 114 kilómetros de ductos, para incrementar también el transporte de los hidrocarburos rumbo a la comercialización o tratamiento de los mismos.

 

El segundo de los contratos será para seis plataformas de producción marinas y 62 kilómetros de ductos, con el mismo objetivo, detalló Romero Oropeza durante su presentación. La infraestructura para este segundo contrato será utilizada en los campos Koban-A, Cheek-A, Esah-A, Jaatsul-A, Hok-A y Mulach-A, de la misma región productiva.

 

Para ello, “la negociación con los órganos reguladores nos permitirá reducir los tiempos para obtener la primera gota de aceite de 5 a 1.3 años en los contratos con privados, luego de que la documentación para la aprobación de los planes de desarrollo se redujo de 270 a 22 días”, dijo el titular de Pemex.