Llego al café La Biela, frente al Cementerio de Recoleta y la Basílica del Pilar. 
Fuente: Hoy 
  
Me siento en una mesa al sol y miro el árbol más antiguo de Buenos Aires, un gomero que vino de la India a fines del mil setecientos y que fue plantado por fray Francisco de Altolaguirre. Saco mi grabador, aguardo a un especialista en petróleo para que me cuente sobre Vaca Muerta, ese lugar parecido a El Dorado. He llegado a él, a través de un conocido en común. No conozco su rostro, sólo su nombre de pila: Eric (me piden que preserve su identidad). El joven llega, saluda formal y la charla se da natural.
 
-Soy geólogo, especializado en petróleo, me recibí en la UBA (Universidad de Buenos Aires). Es una carrera de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Trabajo en una petrolera norteamericana desde hace once años. Ni bien me recibí arranqué con el petróleo en otra empresa.
 
-Contame, ¿cómo es Vaca Muerta? -Para empezar hay que decir que Vaca Muerta no es un lugar. Los diarios dicen “Macri está en Vaca Muerta.” ¡No puede estar en Vaca Muerta!, porque es el nombre que se le da a una formación, a determinada roca que se depositó en determinado tiempo y que ahora está en el subsuelo o aflorando; cuando hablamos de Vaca Muerta, hablamos de una formación que se depositó en la Cuenca Neuquina. La ubicación es la Cuenca Neuquina, que abarca la provincia de Neuquén y el sur de Mendoza, y Vaca Muerta está en toda la Cuenca Neuquina. Hay que pensar que los sedimentos y las rocas se depositan y forman estratos con características particulares; los más profundos son los más antiguos. En la Cuenca Neuquina tenés el Basamento, el Pre-Cuyo, el Grupo Cuyo, Auquilco, Tordillo, Vaca Muerta, Quintuco, Mulichinco, Agrio inferior y superior, Troncoso, la Tosca, Huitrín y Rayoso. Cada uno es de un material distinto. Por ejemplo Vaca Muerta fue un mar muy pando, con muy poca profundidad. Esto se sabe por su anoxia, por ello la materia orgánica se preservó. En cambio, Agrio, son dunas, porque en ese tiempo la Cuenca Neuquina era un desierto; las piedras de cada estrato te van contando la historia de ese tiempo. La superficie la Cuenca Neuquina está separada en áreas que el gobierno licita. Hay muchas en explotación con distintos niveles de avance. Una o varias empresas explotan cada área. La mayoría de las grandes empresas mundiales del petróleo están ahí.
 
El espesor de Vaca Muerta varía dependiendo la zona, desde 130 metros de espesor de materia orgánica, hasta 350 metros. Es conocida desde hace mucho, era lo que se llamaba “la roca madre” de los reservorios convencionales. Hay que decir que el petróleo se produce en las areniscas que son rocas “como esponjas” que retienen el petróleo que ha migrado de una roca madre, que es la que tiene la capacidad de generar el hidrocarburo, como Vaca Muerta. El petróleo es materia orgánica; básicamente plancton, plantas, algas; eso que viene de los dinosaurios es sólo un mito. Es decir, que es materia orgánica que con el tiempo, la temperatura y la presión se va descomponiendo, va generando cadenas de carbono hidrógeno y en un momento es expulsada. Podríamos pensar en el barro de un pantano, ese que tiene olor a podrido; materia orgánica que con el tiempo y la presión, en procesos de millones de años, llega a hidrocarburo. Depende de la temperatura y el tiempo si expulsa petróleo o gas; el gas se da con más tiempo y más calor. Luego “eso” expulsado sube por flotación y se aloja en una piedra “esponja”, que tiene por arriba otra roca que “la sella” para que el gas o petróleo no se pierda. Con el consumo, el petróleo convencional comenzó a agotarse, entonces en Estados Unidos empezaron a pensar en sacar el petróleo de donde se genera, de la roca madre, porque lo que se expulsa de ella es muy poco y el resto queda atrapado.
 
Con el desarrollo de la tecnología esto explotó: ahora Estados Unidos produce más que los árabes; esto se llama shale oil o shale gas. Para sacar el petróleo de esta roca madre que es muy impermeable, hay que romperla para generarle permeabilidad; eso se hace con la fractura hidráulica, el famoso “fracking”. Pero hay que decir que para el petróleo convencional ya se hacía la fractura, porque esta aumentaba la productividad.
 
Fracturar es muy caro y necesita tecnología, porque tenés que meter agua a mucha presión hasta que rompés la roca. En este punto bombeás un montón de arena que se mete con el agua en las fracturas y queda alojada ahí y eso genera una porosidad y permeabilidad que permite fluir todo ese hidrocarburo que está estancado. Son fracturas enormes, de unos 150 metros de ala lateral cada una.
 
Todo es una ecuación económica; cuantas más fracturas tengas, más petróleo vas a sacar. Te conviene hacer un pozo con muchas fracturas, por eso lo perforás horizontal; en Argentina se están haciendo pozos de hasta 2.500 metros de ala lateral. Vos llegás a la profundidad de Vaca Muerta, que es más o menos 3.500 metros, y ahí el pozo se pone horizontal, perforando con unas herramientas especiales que vas geo navegando, siguiendo un nivel que el geólogo marca, que es el “nivel de interés”, durante 2.000 metros. Luego sacan todo, lo entuban y empieza la terminación en donde se hace el fracking. En general hacés una fractura cada 80 metros más o menos.
 
-¿Hay un precio? -Depende de la etapa en que estás. Si hacés un pozo exploratorio vas a conseguir más datos pero te va a salir más caro. Cuando ya estás en “modo factoría”, es decir que perforás todos igualitos, es más barato. Más o menos cuesta 9.000.000 de dólares para arriba; eso depende de la empresa y es una información reservada. El objetivo, por el lugar donde estamos y la etapa, es que salga 10.000.000; ahora estamos en 18.000.000. A nosotros, en una parte del campo asignado, para desarrollar un solo intervalo de Vaca Muerta, nos entran como 300 pozos; o sea, como mínimo, 3.000 millones de dólares sólo para los pozos. Es muchísima plata.
 
-¿Qué tan importante es la Cuenca Neuquina? -Es muy importante, fuera de Estados Unidos, es lo más importante, y nosotros, en desarrollo, en shale, somos los más adelantados después de ellos. De cualquier manera, acá esta explotación está empezando, el pico de producción va a ser dentro de diez años aproximadamente, y tenés como para treinta años, más o menos. Es probable que lleguemos a exportar en esa etapa, pero en el caso del gas tenés el problema del transporte. Las áreas que están más hacia el oeste producen gas, las que están hacia el este, petróleo. Siempre Vaca Muerta es la formación y depende en qué parte estés qué es lo que sale. Además tenés que tener en cuenta el espesor de Vaca Muerta en cada zona (entre 130 y 350 metros aproximadamente), en la parte de mayor espesor tenés para hacer cinco “bancos” de extracción a diferentes profundidades. Con un pozo horizontal vas a estar drenando, más o menos, cuarenta metros por arriba y cuarenta por abajo, en altura.
 
-¿El fracking produce terremotos? ¿Daño ecológico? -Hay mucho mito, mucho folclore. Hay cosas que son ciertas pero que no nos pueden pasar a nosotros, por ejemplo, que produce sismicidad. Eso pasó y puede pasar cuando estás haciendo una fractura más superficial, no tan profundo. Lo descubrieron en Estados Unidos, inyectaban desechos fluidos en un pozo inyector (ver The Rangely Oil and Gas Field, con una profundidad aproximada de 1.700 mettros). Después de tanto inyectar, de pronto empezaron a tener terremotos por esa causa. Es muy complejo explicarlo técnicamente: cuando inyectás cambiás la presión del reservorio y hay estreses propios de la roca que modificás y entonces podés generar reactivaciones de fallas. En el caso de Vaca Muerta estamos hablando de fracturas que están a 3.300 metros de profundidad y que tienen un montón de sellos (rocas impermeables que no permiten que pasen fluidos ni nada) y en la Cuenca Neuquina se ha fracturado toda la vida, no fractura en shale, si no para rocas convencionales.
 
El problema ecológico lo podés pensar porque necesitás mucha agua. Tiene que ser agua dulce, con determinadas características. No es agua potable, pero es mucha y la tenés que sacar de algún lado. Se toma de los ríos o del subsuelo, pero todo eso está sumamente regulado por las provincias. Hay un montón de requerimientos, tenés que hacer muchos estudios hídricos y de impacto. Después a esa agua se le ponen geles, químicos, arena y se la inyecta. Parte del agua se pierde, pero después, cuando terminaste de hacer la fractura y abrís el pozo para producirlo, hay tal presión que el pozo surge (por la presión de la profundidad y porque Vaca Muerta está sobrepresionado), lo primero que sale es el agua de la fractura, que en la jerga se llama flowback, que viene con todo eso, incluido hidrocarburos porque se ha metido en el pozo; viene muy salada y tenés que disponer de esa agua: o inyectarla en pozos sumideros. Cada empresa tiene su forma de disponer. Todo esto es un proceso cada vez más controlado por los estados provinciales. Está muy regulado, no podés hacer nada sin permiso porque te sacan la concesión.
 
-¿Desde dentro de la empresa cómo ven este proyecto? -En nuestra empresa es súper importante. Ha venido el CEO, el directorio completo, con un despliegue enorme; estuvieron con el presidente Mauricio Macri. Es lo más importante en no convencional fuera de Estados Unidos, lo ven como una oportunidad de crecimiento.
 
-Y como padre de tres hijos, ¿qué te parece para ellos? ¿Cómo lo ves en términos de tu país por todo lo que se cuestiona? -YPF es la empresa que más hace. La que más áreas tiene y la que más invierte, es la líder, pero es tanto el dinero que tenés que invertir en shale que la forma es asociarse con otras empresas que ponen la plata y el know-how), empresas que traen todo el conocimiento y la tecnología para este tipo de explotación; las llamadas “buenas prácticas”. Es muy bueno que esté pasando, ¡y lo que va a pasar! Genera un montón de trabajo, aparte de la producción propia de hidrocarburos que es fundamental, porque te da independencia, no dependés de que te vendan energía para mover el país, para toda la industria petroquímica. Aparte, si lo vas a comprar te va a salir más caro y no vas a generar trabajo y Argentina tiene una cultura petrolera: YPF, Mosconi, todo eso está en el ADN de la industria y es súper importante.
 
-¿Cómo se manejan entre las empresas? -Las empresas son celosas de su información y de sus conocimientos técnicos. Hay muchos protocolos de seguridad, temas de confidencialidad. Por ejemplo, cuando presentas un paper tenés que pedir autorización, lo tienen que mirar los abogados y dar el ok. Cuando arrancó Vaca Muerta, espontáneamente, en un segundo nivel, empezamos a compartir información; como que el conocimiento se fue generando a medida que cada uno fue avanzando y muchos somos de la misma generación y nos conocíamos de antes y empezamos con: “Che, ¿y si nos juntamos y hacemos un work shop e intercambiamos datos? ¿Nos mostramos pero no nos damos nada?” Una cosa llevó a la otra. Al final algunos terminaron publicando un libro que es multi company. A este proceso lo llamamos “coopetition”, competencia cooperativa. Como cada uno tenía el conocimiento de un sector geográfico de la cuenca y de una técnica que utilizó, eso se compartió y así se mejoraron las prácticas y se bajaron los costos. Después lo adoptaron los niveles altos de las empresas y llevaron a la creación de un grupo para el proyecto del llamado “tren de Vaca Muerta”, que van a pagar varias empresas y que transportaría arena desde Entre Ríos a Neuquén.