El ducto que se construía en el norte argentino para que Bolivia envíe un mayor volumen de gas.
TNS LATAM

A 11 años de declarar el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) de “interés público”, Argentina decidió no continuar más con el proyecto que permitía aumentar de manera paulatina la demanda de gas proveniente de Bolivia hasta alcanzar los 27,7 millones de metros cúbicos día (MMm3d). Los especialistas advierten sobre problemas de cumplimiento con la adenda firmada entre ambos países en 2010.
 
Boletín de noticias Recibe todos los días los principales titulares de lostiempos.com, directamente por correo. Suscríbase ahora Entre los factores que movieron a las autoridades argentinas a desestimar la construcción del gasoducto está el importante potencial del yacimiento de Vaca Muerta, que alberga una de las reservas más grandes del mundo de gas no convencional; no obstante, el diario El Clarín señala que los hechos de corrupción y sobreprecios registrados a lo largo del avance de la construcción de la obra también motivaron a la decisión.
 
El hecho de que Argentina no incorpore una mayor infraestructura para transportar el gas natural representa una situación negativa para Bolivia, puesto que Argentina no estará en condiciones de demandar el máximo volumen máximo (27,7 MMm3d) porque ni siquiera tendrá las condiciones de transporte.
 
Los Tiempos buscó la postura oficial de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en relación a la determinación del vecino país, sin embargo, hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
 
Según el especialista en hidrocarburos, Hugo del Granado, el Gobierno argentino está considerando que el gasoducto ya no cumpliría las funciones para las que estaba diseñado, puesto que en la actualidad el vecino país ha incrementado su producción de hidrocarburos.
 
El especialista considera que Bolivia no tuvo la capacidad de aumentar su producción en los últimos años y que, fruto de ello, surgieron incumplimientos al volumen de entrega establecido en el contrato con Argentina, lo cual también repercute en la decisión del vecino país.
 
En ese sentido, Del Granado señala que Bolivia no podrá exportar más de 19 MMm3d, tal como lo hace actualmente, y que esto puede derivar también en la modificación del contrato.
 
Del Granado mencionó además que Argentina, al desestimar la construcción del GNEA, está incumpliendo el acuerdo suscrito con Bolivia en relación la adecuación de la infraestructura y la logística de transporte para cumplir con la demanda progresiva de gas, hasta llegar a los 27,7 MMm3d en 2021.
 
Por su parte, el especialista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, dijo que se trata de una noticia preocupante para Bolivia, puesto que la no construcción del gasoducto argentino es una muestra de que ese país no tendrá la capacidad de comprar el máximo volumen.
 
Velásquez indicó que la modificación del contrato de exportación de gas a Argentina, con un aumento progresivo en los volúmenes de envío, fue el escenario que generó una mayor inversión privada materializada en la ampliación de la producción del campo Margarita.
 
35 Millones de dólares fue la inversión para la construcción del gasoducto Juana Azurduy que implementó Bolivia para enviar gas a Argentina.
 
BLOQUEAN INGRESO AL CAMPO MARGARITA
 
Comunarios de Palos Blancos realizaron un bloqueo en el campo Margarita exigiendo puestos de trabajo y que Repsol cancele las deudas pendientes.
 
Los comunarios sostuvieron una reunión y le dieron 48 horas de plazo a la empresa para que brinde información detallada sobre servicios que adquirió.
 
DATOS
 
Bolivia ya había construido un gasoducto. Bolivia y Argentina acordaron incrementar los volúmenes de la compra-venta de gas a través de la construcción de gasoductos en sus respectivos territorios. Bolivia cumplió con la construcción del Gasoducto de Integración Juana Azurduy.
 
18,5 MMm3d envió Bolivia a Argentina. Entre enero y julio de 2018, Bolivia entregó a Argentina un volumen promedio de 18,5 MMm3d. El mínimo establecido en el contrato es de 20,9 MMm3d y el máximo, 24,6 MMm3d.
 
Vaca Muerta es un riego para Bolivia. Según el especialista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, el desarrollo hidrocarburífero de Argentina, a través del yacimiento Vaca Muerta, no significa que el vecino país deje de importar gas desde Bolivia, sino que ya no lo hará en los máximos volúmenes (27,7 MMm3d) que establece la adenda de 2010.