Fueron anunciados de forma pomposa y con alta probabilidad de éxito. Analistas observan política exploratoria. Se buscó gas y líquidos. En el país, la posibilidad de hallar recursos es de un 20 a 30%
FUENTE: EL DEBER

Desde su refundación en 2006, YPFB anunció con bombos y platillos siete proyectos de exploración. En algunos de ellos, el presidente Evo Morales fue el principal invitado. Incluso algunos, como Lliquimuni en La Paz, Sararenda y Boquerón, en Santa Cruz, coparon titulares en los medios de comunicación, por las altas expectativas generadas por la petrolera estatal.

Revisando notas de prensa oficiales y memorias de la estatal, se invirtieron $us 759,7 millones en estos prospectos. Sin embargo, los resultados finales fueron negativos. Por ejemplo, la perforación del pozo Boquerón, que de acuerdo a las proyecciones oficiales debía triplicar la producción de hidrocarburos líquidos, fue fallida. Ubicado en el municipio de Yapacaní, el potencial calculado por la petrolera estatal fue de 28 millones de barriles de petróleo (bbl).

La cifra hizo que incluso, el 18 de junio de 2015, Yacimientos organice un acto que incluyó un pequeño concierto de los Kjarkas cuando se inauguró la perforación del prospecto. El dato de que se perforarían otros 25 pozos y que la producción llegaría a 6.000 Barriles de Petróleo por Día (BDP) generó una sensación de euforia del mismo jefe de Estado.

Ese día, Morales se mostró efusivo y entusiasmado por el supuesto hallazgo. Un año después, la propia estatal anunció que los trabajos dieron negativo. Dejó abierta la posibilidad de seguir trabajando en esa zona, pero ya se habían invertido $us 6 millones. Para esta nota se enviaron preguntas a YPFB y al Ministerio de Hidrocarburos, pero las interrogantes no fueron contestadas. SIGA LEYENDO...