Charle Gamba, Presidente y CEO de la petrolera canadiense insiste en la necesidad de su desarrollo para aumentar reservas. ConocoPhillips, el socio.
Fuente: Portafolio
   
En diálogo con Portafolio, Charle Gamba, presidente y CEO de la multinacional habla de los detalles de esta apuesta, en la que va junto con su socio, la también petrolera, ConocoPhillips que tiene amplia experiencia en estos procesos de extracción.
 
Gamba reiteró que el desarrollo para ambos bloques será a largo plazo, y calcula el tiempo en 25 años, con una inversión que supera los US$1.000 millones. Además señala que la producción estimada es de 120.000 barriles de petróleo por día.
 
El jefe de la petrolera fue claro en afirmar que el uso de las técnicas de YNC se harán de una forma responsable, con el apoyo de la comunidad y cuidando el ambiente. Incluso que cada uno de los procesos irán acompañados con planes de mitigación.
 
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¿Por qué la apuesta para desarrollar estos proyectos YNC?
 
Es un recurso con un potencial bastante grande por los millones de barriles que existen en el yacimiento. Y para nosotros es igual de importante como si fuera un proyecto de gas. Estamos vendiendo todos nuestros activos de crudo convencional. Pero mantendremos dos bloque para el desarrollo no convencional.
 
¿Y ConocoPhillips, como socio estratégico para desarrollar estos proyectos?
 
Por su experiencia en las tareas de YNC. Inicialmente los dos bloques los íbamos a desarrollar con Shell y ExxonMobil, pero ellos salieron del país en el 2015 y ConocoPhillips entró como socio, con quien ya teníamos una operación conjunta en el bloque Santa Isabel.
 
¿Cómo desarrollarán de manera conjunta esta operación?
 
Tenemos la experiencia operacional en Colombia, es decir la relación con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), con la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), con las comunidades y el manejo adecuado de las consultas previas. Por su parte ConocoPhillips posee la tecnología de punta y el manejo geológico para el desarrollo de los YNC, y como lo dije su experiencia por los proyectos que desarrollan en EE. UU. y Canadá.
 
¿En cuánto se estima el potencial de crudo y cuántos barriles se podrían extraer?
 
La operación se centrará en 79.000 hectáreas. En estos dos bloques se estiman reservas por 66.000 millones de barriles in situ. Y en el proceso de producción se podrían recuperar 2.000 millones de barriles. Este volumen representa un 35% por encima de las reservas de crudo que le quedan a Colombia.
 
¿Cómo organizarán el desarrollo de la operación?
 
En noviembre del 2017 se gestionó una licencia ante la Anla para desarrollar un piloto de perforación y fracturación hidráulica en el bloque VMM3. En total serán seis pozos horizontales para esta tarea y su costo será de US$80 millones. Este proceso está programado para el 2019 y 2020. Pero todo depende del permiso ambiental que se espera para final del presente año o primer semestre del próximo.
 
¿Y el bloque VMM2?
 
Gestionamos la licencia ambiental en mayo pasado. Y las tarea piloto serán las mismas del VMM3. La inversión también será similar. Pero el proceso está programado para el 2020 y 2021.
 
¿Cómo va el trámite ante la autoridad ambiental?
 
En este momento el proceso está en su curso normal y bien. Obviamente la Anla esta probando todos los aspectos técnicos de cada licencia.
 
¿Con el cambio de gobierno esperan una mayor celeridad en este trámite?
 
El Estado colombiano tiene toda la disposición para el desarrollo de esta operación. Y la realidad es que las reservas de crudo convencional están cayendo. Sube el nivel en el presente año, pero es por el precio del crudo. La autosuficiencia del país está en riesgo si no abren el frente para el desarrollo de los YNC.
 
¿Cuál es la proyección en exploración y producción diaria?
 
Si los dos pilotos ofrecen los resultados que estén dentro de las expectativas, se procede para ambos bloques la perforación de 1.000 pozos adicionales. Y durante la vida del contrato que es de 25 años se invertirán más de US$1.000 millones en las actividades de exploración con la proyección en un tope de producción de 120.000 barriles diarios.
 
¿Cuál es la participación de Canacol en el proyecto, así como la de ConocoPhillips?
 
Nosotros vamos con el 20% y ellos con el 80%. La misma proporción será para la inversión, así como para las utilidades y ganancias. En los proyectos piloto se desembolsarán cerca de US$160 millones, el 20% nos corresponde a nosotros (US$28 millones).
 
¿Cómo realizará el trabajo con las comunidades para que hagan parte del proyecto?
 
ConocoPhillips que es el operador está en relación directa con las comunidades. Y son ellos quienes están adelantando todos los procesos de socialización, incluso las consultas previas. Así mismo, con las autoridades locales y regionales. Están coordinando todos los temas en el aspecto social. Las comunidades harán parte del proyectos como proveedores de bienes y servicios. También serán actores directos en algunos procesos de la operación.
 
¿Por qué este proceso será ambientalmente sostenible en toda la operación?
 
Todos los procesos que involucran el proyecto serán sostenibles. Ninguno de los procesos afectarán al medio ambiente. Cada uno de los procesos irán acompañados con planes de mitigación. Obviamente la Anla pedirá ajustes y estos se realizarán. La operación estará dentro de las normas ambientales.