Fuente: Inforegión
El 40,96% de la energía en marzo fue generada por el viento, seguido del agua con 38,77%, biomasa de residuos forestales y de cáscara de arroz (9%), térmica (7,65%) y fotovoltaica (4,65%) explicaron el resto, de acuerdo con la información disponible en el sitio web de la empresa eléctrica nacional (UTE).
A finales del 2017 se instalaron más parques eólicos que permitieron a alcanzar dicho logro y acercó al país aún más a las metas propuestas para 2020 en energías renovables, establecidas en la Política Energética (2005 a 2030) de ese país. Hoy Uruguay cuenta con 43 centrales de generación, capaces de abastecer más del 35% de la población.
En una década, Uruguay ha logrado convertirse en el país con mayor proporción de electricidad generada a partir de energía eólica en América Latina y cuarto a nivel mundial, según el informe “Renovable 2017: Reporte Global”, elaborado por el REN 21.
Con ello el Uruguay ha reducido su vulnerabilidad al cambio climático y a las crecientes sequías que afectan las represas hidroeléctricas, así como reducir los costos de generación y cumplir los compromisos firmados en foros internacionales como el de París y Marruecos.
Hoy más del 95% del Uruguay es abastecido con energías renovables: hidráulica, solar, biomasa y eólica. Para alcanzarlo se invirtieron en el cambio de la matriz energética un total de US$ 2.700 millones, de los cuales U$S 1.800 millones se destinaron a infraestructura para energía eólica.
El progreso de la energía eólica en Uruguay se produjo gracias a un conjunto de medidas y condiciones favorables: un esquema de beneficios fiscales, la disponibilidad de recurso eólico, procesos competitivos de contratación transparentes, fuerte red de infraestructura vial, portuaria y de red eléctrica, y fundamentalmente, un consenso político-social que garantiza la continuidad y solidez del desarrollo energético como prioridad de Estado.