Es el objetivo que buscó el Gobierno para atacar el déficit fiscal, ante la imposibilidad de tocar nominalmente otras variables. 
Fuente: Cronista 
  
Las transferencias para gastos corrientes, más conocidas como subsidios, que el Estado destinó entre enero y marzo de este año alcanzaron los $ 22. 336 millones, y registraron un retroceso de 37,9% en relación al mismo período de 2017.

Es el objetivo que buscó el Gobierno para atacar el déficit fiscal, ante la imposibilidad de tocar nominalmente otras variables.

El sendero gradual de reducción de subsidios se achicará al mínimo a fines de 2019. De acuerdo al informe que entregó ayer la Dirección de Análisis Fiscal de ASAP, la baja en el sector energético de 73,9% interanual ($ 4847 millones acumulados) fue la única responsable de esta retracción. “Esto se explica principalmente por los menores incentivos para la producción de gas natural, en el marco del Programa Formulación y Ejecución de la Política de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minería”, explicaron.

La ejecución sobre lo presupuestado en subsidios energéticos en el primer cuarto del año apenas llegó al 4,8%, mientras que los últimos datos oficiales con el cierre de abril es que Energía solamente había ejecutado el 13,37% de la partida habilitada por $ 103. 226,4 millones. En detalle, el mayor recorte se hizo en los Incentivos a la producción de gas natural (“ex Plan Gas”), ítem para el que se transfirieron $ 1369 millones, un 13,5% del total que corresponde a 2018 y $ 13. 286 millones menos (baja de 90,7%) que en el primer trimestre del año pasado. En cambio, los que se mantuvieron estables nominalmente fueron los subsidios al transporte, para los que en los primeros tres meses del año se destinaron $ 15. 579 millones, 2,5% menos que entre enero y marzo de 2017.

Tal como estaba pactado, no hay más subsidios para el transporte aerocomercial, por la decisión oficial de bajar costos para eliminar el déficit en Aerolíneas Argentinas. Asimismo, el transporte automotor recibió transferencias por $ 8646 millones (menos 3,1%), y el ferroviario, $ 6925 millones (suba de 15%). Otras empresas públicas, entre las que se cuentan Aysa, Radio y Televisión Argentina, Télam, el Correo Argentino y la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar), recibieron en estos tres meses $ 1472 millones, un 54,5% más que para el mismo lapso del año anterior. A su vez, el sector rural y forestal (que incluye a la industria agroalimentaria) tuvo subsidios por $ 56 millones (baja de 70,2%) y al sector industrial le transfirieron $ 381 millones (alza de 29,6%). Por otro lado, las transferencias para gastos de capital también retrocedieron fuerte: un 45%. En total, en el primer trimestre hubo desembolsos por $ 3538,2 millones. El reparto del dinero que el Estado dejó para gastos de capital fue: $ 1553,5 millones para el sector energético (baja de 59%), $ 1543,3 millones para el transporte (caída de 24,6%), $ 435,6 millones para otras empresas públicas (alza de 66,8%), $ 1,8 millones al sector rural (baja de 93,8%) y $ 4 millones a la industria (merma de 98,7%).