Las promesas para reducir la contaminación y ahorrar dinero en combustibles no son razones suficientes para que Bolivia ingrese a la era de los autos eléctricos. Los especialistas consideran que nuestro país no contará con esta tecnología en las calles por lo menos durante los próximos cinco años, haciendo un cálculo optimista. Los altos costos son la principal barrera.
FUENTE: LOS TIEMPOS

Mientras Argentina, Brasil, Uruguay y Chile apuestan por fomentar la comercialización de autos eléctricos eliminando aranceles de importación y desarrollando infraestructura para atender la creciente demanda de estos motorizados, Bolivia carece de una política pública orientada al uso de las vehículos amigables con el medioambiente, explican especialistas y empresarios del sector consultados por Los Tiempos. El director de la fundación Energética, Miguel Ángel Fernández, sostiene que Bolivia carece de políticas orientadas a fomentar e incentivar el uso de autos eléctricos. “En Bolivia no existe normativa ni reglamentación al respecto. Algunos colegas han importado movilidades eléctricas, monoplaza o biplaza. Es un trámite, casi como importar un electrodoméstico”, sostiene. Al respecto, el diputado Eddy Cabrera, que pertenece a la comisión de Energía e Hidrocarburos, asegura que “desconoce” sobre el tema, al ser consultado sobre las iniciativas de la cámara de diputados para generar normativas energéticas para el caso.

Fernández indica que el costo inicial de un auto de estas características puede ser hasta cinco veces mayor que el impulsado por combustible fósil. Sin embargo, a largo plazo, el ahorro de combustible puede representar hasta el 90 por ciento con relación a un motorizado tradicional. “Hace dos años, organizamos una conferencia sobre movilidad urbana sostenible, invitamos a todos los importadores de autos y detectamos un desconocimiento y falta de interés por un tema de mercado para ellos. Aún no tienen interés en proporcionar el producto”, explica.

En tanto, el gerente general de Automundo Bolivia, Enrique Galindo, asegura que las fuertes políticas impositivas de Bolivia en importación que encarecen el precio de los vehículos tradicionales hasta en un 45 por ciento también elevan el precio final de los eléctricos, haciéndolos más costosos, hasta un 40 por ciento más caros que en Chile o Perú. Los altos costos de importación y la ausencia de planificación del transporte sostenible se convierten en obstáculos que frenan el ingreso de nuestro país a la era de los automóviles ecológicos, explica Galindo.

Países vecinos despegan Los medios de comunicación de Europa reportan que Francia e Inglaterra llevan la delantera en vanguardia de políticas para retirar los automóviles que utilizan gasolina hasta 2040. En América Latina, los Gobiernos promueven incentivos fiscales y ensayan alternativas para dotar de puntos de carga eléctrica a las unidades que ya circulan en sus territorios, según el portal especializado Sputnik. Argentina es el país de la región que lidera los esfuerzos. En 2017 se reglamentó la reducción de los aranceles de importación para estos automóviles del 35 al 2 por ciento sobre el precio de la unidad. La medida se refuerza con el Sero Electric, el automóvil eléctrico fabricado en Argentina que tiene un costo de 8.500 dólares. De forma similar, el Gobierno de Brasil anunció en 2014 la reducción de los impuestos para la importación de autos eléctricos, que se ubicaba en el 35 por ciento. Actualmente eliminó el gravamen.

En Chile, las empresas privadas son las que impulsan el uso de autos eléctricos, ya que los gerentes de las empresas eléctricas utilizan esta tecnología. Por otro lado, la empresa pública de electricidad de Montevideo (Uruguay) subvenciona el funcionamiento de los 21 taxis eléctricos de la ciudad. DATOS Eficiencia energética en el desempeño del motor. Los coches eléctricos convierten alrededor del 62 por ciento de la energía eléctrica a la tracción de las ruedas, mientras los autos de gasolina convencionales sólo un 21 por ciento de la energía almacenada en la gasolina. Autonomía limitada y carga rápida de batería. La mayoría de los coches eléctricos sólo puede recorrer 200 kilómetros sin recargar las baterías. La carga total de la batería puede tardar de cuatro a ocho horas. Incluso una “carga rápida” al 80 por ciento de capacidad puede demorar unos 30 minutos. Ésta es una gran desventaja que le resta atractivo. A 8


PAÍSES DE AMÉRICA LATINA, PERO NO A BOLIVIA La empresa Nissan anunció el pasado 9 de la marzo su incursión en ocho mercados de América Latina de la nueva generación de Nissan Leaf, el vehículo eléctrico más vendido en el mundo. El plan inicial, sin embargo, no contempla a Bolivia como un destino para ofrecer el motorizado en el corto plazo. Según un comunicado de la empresa, el vehículo saldrá a la venta en una primera fase en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Uruguay y Puerto Rico durante el próximo año fiscal. La compañía también prevé la introducción del Nissan Leaf en otros mercados de la región, incluyendo Perú y Panamá. Mientras tanto, en nuestro país, los representantes de venta de las empresas Imcruz y Toyosa de Cochabamba indican que no tienen a la venta autos eléctricos en sus salones.

Asimismo, señalan que desconocen si se incorporarán autos de estas características en el futuro. Este medio intentó contactarse con representantes de Imcruz y Toyosa, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta. Por su parte, el gerente general de Automundo, Enrique Galindo, explica que, debido a las características del mercado boliviano y la demanda de los clientes, la empresa descarta comercializar autos eléctricos en el mediano plazo, al menos por los próximos cinco años. Sin embargo, destaca que si los clientes cambian de comportamiento, la empresa está en condiciones de afrontar las solicitudes. Además, añade que no existe oferta de vehículos eléctricos en los diferentes concesionarios del país, y las pocas unidades que ingresaron a Bolivia fueron destinadas a exposiciones feriales.

TAMPOCO HAY PLANES DE BUSES ELÉCTRICOS Cuatro de los mayores fabricantes de autobuses y motores del mundo se comprometieron a facilitar a las ciudades de autobuses equipados con tecnologías de bajas emisiones para enfrentar al cambio climático y contaminación, pero ninguna ciudad boliviana está incluida en la lista, según el reporte de Energía Limpia. BYD, Cummins, Scania y Volvo Buses pretenden asumir el desafío en 20 ciudades a partir de 2018. Cada fabricante lanzará a través de sus sitios web una cartera de productos disponible en cada ciudad y comenzará a informar públicamente el número de autobuses vendidos cada año. Entre estas tecnologías se incluye cualquier motor que cumpla con las normas Euro VI establecidas por primera vez en Europa o las normas EPA 2010 establecidas por primera vez en Estados Unidos, cualquier motor a diésel con filtro de partículas diésel o motores impulsados por gas o electricidad.

Las ciudades involucradas en este esquema son Abiyán, Accra, Adís Abeba, Bangkok, Bogotá, Buenos Aires, Casablanca, Dar es-Salam, Daca, Estambul, Yakarta, Johannesburgo, Lagos, Lima, Manila, Ciudad de México, Nairobi, Santiago de Chile, Sao Paulo y Sídney. Al respecto, el director de Energética, Miguel Ángel Fernández, advierte que si bien las características de los autos eléctricos permitirán reducir la contaminación, se deben considerar los severos problemas de transporte en las áreas urbanas de Bolivia. Si no se apuesta por un plan integral de transporte sostenible, se reemplazarán las “trancaderas” tradicionales por ecológicas, advierte el especialista.