FUENTE: EL DEBER
“Las políticas de austeridad se aplican cuando el gasto corriente es el que está generando déficit.
En nuestro caso, nuestros déficit no está provocado por el gasto corriente, sino por el gasto de capital; es decir, por la inversión. Noso-tros vamos a seguir apostando por la inversión pública”, aseguró ayer el ministro de Economía, Mario Guillén.
Durante la firma del Programa Fiscal Financiero entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB), Guillén señaló que la inversión en 2018 será de $us 7.285 millones (contando las empresas estatales), con lo que se prevé un aumento del déficit en -7,4%.
Esta cifra es menor a la meta que se trazó en el Presupuesto General del Estado 2018, que era del -8,32%.
“Las políticas de austeridad se aplican cuando el gasto corriente es el que está generando déficit.
En nuestro caso, nuestros déficit no está provocado por el gasto corriente, sino por el gasto de capital; es decir, por la inversión. Noso-tros vamos a seguir apostando por la inversión pública”, aseguró ayer el ministro de Economía, Mario Guillén.
Durante la firma del Programa Fiscal Financiero entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB), Guillén señaló que la inversión en 2018 será de $us 7.285 millones (contando las empresas estatales), con lo que se prevé un aumento del déficit en -7,4%.
Esta cifra es menor a la meta que se trazó en el Presupuesto General del Estado 2018, que era del -8,32%.