La refinería colombiana Sebastopol, de capital 100% privado, dará el primer paso en próximas semanas con su cierre financiero, con lo que garantizará la viabilidad para el desarrollo del proyecto.
Fuente: Portafolio
   
Portafolio pudo establecer que en los primeros días de febrero, un fondo de inversión privado con sede en EE. UU. –que pidió mantener su nombre en reserva– firmará un documento de compromiso que irá acompañado del primer desembolso.
 
Este complejo industrial, considerado por la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), como pieza clave de los Proyectos de Interés Nacional (Pines), tendrá una capacidad para procesar 100.000 barriles de crudo al día.
 
PROYECTO ESTRATÉGICO
 
Un documento confidencial de la citada entidad técnica, y al cual tuvo acceso este diario, indica que una vez entre en operación Sebastopol, los productos refinados se distribuirán a todo el país, por su ubicación estratégica.
 
Hacia el norte, abastecerá los nodos de Galán y Pozos Colorados. Al occidente, los de Manizales, Pereira, Cartago, Medellín y Yumbo. Al oriente, Lisama y Chimitá. Al sur, Salgar, Gualanday y Neiva. Y en el centro, a Tocancipá, Mansilla y Puente Aranda. El transporte se realizará, además, con barcazas cisterna a lo largo del río Magdalena, así como con carrotanques.
 
Según el documento de la Upme, con el complejo de Sebastopol se garantizará la confiabilidad en el abastecimiento de refinados. “La planta industrial servirá como complemento a las dos refinerías de Ecopetrol (en Cartagena y Barrancabermeja), y atenderá a las regiones circundantes”, explicó la gerente de proyecto, Yamile Wilches Novoa, quien precisó que la canasta de productos refinados que se producirán son gasolinas (Euro V y Euro VI), naftas, jet fuel y diésel, así como productos residuales.
 
Su infraestructura contará con una capacidad de almacenamiento para materias primas de un millón de barriles, y un millón de barriles para productos refinados por cada 10 días.
 
En este sentido, el documento de la Upme indica que, “para esto se requiere almacenamiento estratégico complementando el de terminales y ampliando la infraestructura de transporte, con el fin de suplir, vía importación, el faltante de producción local, mientras la refinería entra en operación”.
 
CARACTERIZACIÓN DEL COMPLEJO
 
La refinería Sebastopol, cuyo core business es de Conversión Profunda, está proyectada para desarrollarse en un terreno de 680 hectáreas, y la totalidad del proyecto estará bajo Declaratoria de Zona Franca Permanente. El complejo se ubicará en el Magdalena Medio, en el departamento de Antioquia, en inmediaciones del municipio de Puerto Berrío.
 
Así mismo, contará con cinco unidades de negocio: la refinería misma, una planta de cogeneración de energía con capacidad de 130 megavatios, un puerto fluvial sobre el río Magdalena, un parque industrial y una planta de transferencia.
 
Con respecto al entorno, por sus terrenos pasan los oleoductos de Ocensa y ODC, a seis kilómetros se encuentra una planta de energía de EPM, a la misma distancia está la planta de gas Transmetano, y a 12 kilómetros se ubica la planta de almacenamiento de productos blancos de la firma Ecopetrol.
 
“Con el proyecto se busca mejorar la balanza comercial del país, ya que se disminuirá la importación de productos refinados, con lo que se garantizará la estabilidad energética”, indicó Wilches.
 
Con la entrada en operación de la refinería, la cual está programada para el segundo semestre del 2021, se espera generar poco más de 3.000 empleos entre directos e indirectos, “en el pico más alto de su ejecución”.
 
La gerente de Proyecto indicó también que la refinería ya cuenta con los dispositivos electrónicos de seguridad, protección e inteligencia de datos, así como los respectivos seguros y reaseguros, “de empresas de primer orden a nivel nacional e internacional”.
 
ZONA FRANCA
 
Concluidos los estudios de la ingeniería conceptual, se gestionarán las respectivas licencias para cada una de las unidades de negocio, ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), pero manteniendo el conjunto productivo.
 
“De igual manera se tramitarán las licencias de construcción ante la autoridad portuaria, la Dian, entre otras entidades, y en paralelo se realizarán los estudios pertinentes a la aplicación para operar como Zona Franca Permanente que se requieran”, explicó la directiva.