Fuente: El Obervador
La moderación en el ritmo al que suben los precios en el último año tiene varias explicaciones y no solo pasa por la baja del dólar sino además, por un menor empuje de los factores inflacionarios domésticos y un clima más favorable para los productos de huerta.
Según los datos divulgados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios al consumo subieron durante el último año 6,55%. Eso implicó una importante moderación respecto a la tasa de 8,1% de 2016 y se trata del ritmo de aumento más moderado desde 2009. Si se considera únicamente el mes de diciembre, hubo una baja de los precios al consumo de 0,3% que se explicó por completo por el costo de la energía eléctrica. Por sexto año consecutivo UTE bonificó la tarifa de los usuarios residenciales y eso tiene un impacto por único mes que no se refleja en el indicador por excelencia de la inflación: la variación interanual de los precios.
Por rubro
Entre los diferentes rubros que releva el INE para calcular la evolución del costo de vida en Uruguay, la mayoría moderaron su ritmo de aumento. Nueve de esos 12 rubros tuvieron en el último año un incremento menor al del año anterior durante 2017.
Las moderaciones más pronunciadas se dieron en vestimenta –pasó de subir 9,4% en 2016 a 2,7% en el último año–, restaurantes y hoteles –de 10,9% a 7,5% en el mismo período– y artículos para el hogar –de 9,1% a 6%–. Por el contrario, los rubros que aceleraron su ritmo de encarecimiento fueron el transporte –de 3,9% a 5,7%–, recreación y cultura –de 4,5% a 5,6%– y salud –de 8,1% a 8,5%–.
Los rubros que más subieron de precio en el último año fueron alcoholes y tabaco (11,4%) y educación (10,8%). Estos incremento casi duplican el de la canasta de consumo en su conjunto y están por encima del aumento salarial promedio proyectado para este año, de 9,3% según la mediana de expertos que contestaron la Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador de diciembre.
Dólar no fue el único aliado
Cuando se analiza la evolución de los precios por los grandes componentes de la canasta de consumo, el dólar tuvo un peso importante pero no fue el único elemento que explicó la moderación inflacionaria. Los bienes transables son aquellos que se comercializan con el exterior y por lo tanto, fijan sus precios en moneda extranjera en los mercados internacionales. Ese componente pasó de subir a una tasa de 6,7% en 2016 a aumentar 5,1% en el último año.
En tanto, los bienes y servicios no transables –aquellos que se producen en Uruguay solamente para abastecer al mercado interno– pasaron de subir 9,1% a 7,4% en el mismo período. Esta baja es muy significativa debido a que se trata del principal componente de la canasta de consumo y además, el más persistente debido a que no depende de la volatilidad del tipo de cambio. Por su parte, los alimentos no elaborados pasaron de subir 7,4% en 2016 a 4,4% en el último año y por el contrario, los servicios públicos aceleraron su ritmo de aumento y pasaron de una tasa de 6,8% a 8,3% en el mismo período.