El plazo que se ha impuesto el Gobierno para decidir si se construye la Refinería del Pacífico es a mediados del 2018.
Fuente: El Comercio‎
  
La meta es edificarla en tres años. Pero antes se deben superar dos escollos, según el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez. El primero es la falta de Tratados Bilaterales de Inversión (TBI). En mayo del 2017, el Gobierno anterior dio por terminados 17 TBI. La renovación de estos acuerdos es un pedido recurrente entre inversionistas. El tema surgió en la gira que el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, realizó en octubre. También, es una exigencia de los interesados en la Refinería del Pacífico, confirmó el Ministro de Hidrocarburos.
 
El segundo tema es los subsidios. En el país se venden los derivados por debajo de su precio real. Para cubrir la diferencia, este año el Fisco destinará USD 1 798 millones. Pérez dijo que el mensaje del Gobierno es que, aunque los subsidios se mantengan, a los inversionistas se les pagará el precio de mercado internacional. La construcción de la Refinería del Pacífico podría costar, al menos, la tercera parte del precio señalado inicialmente. En lugar de los USD 15 000 millones, como planteaba el gobierno anterior, este complejo requerirá una inversión de entre USD 5 000 millones y 8 000 millones. El nuevo cálculo surgió, tras un viaje que Pérez hizo a China, donde visitó a potenciales inversionistas y refinerías. El nuevo monto estimado no contempla cambios en el proyecto original. El Gobierno busca empresas interesadas en construir una planta refinadora con capacidad para producir 300 000 barriles de petróleo por día.
 
Dentro de esta búsqueda, Pérez visitó hace dos semanas una refinería en Nanning, en el sur de China. Esta planta tiene las mismas características que el proyecto ecuatoriano. Fue construida por la empresa estatal de ese país CNPC y, su edificación demandó USD 5 000 millones. CNPC, de hecho, mostró su interés para invertir en la Refinería del Pacífico atado a la participación en la explotación de campos petroleros: los bloques 58, 59 y 43. Para edificar este complejo, la estatal china solicitará financiamiento del banco ICBC. Pero esta no es la única propuesta planteada. Según el Ministerio de Hidrocarburos también están interesadas una empresa de Rusia, dos de Estados Unidos, una de Inglaterra y una de Corea. En total, son más de 20 solicitudes que se encuentran en análisis. Las ofertas oscilan entre USD 5 000 millones y 8 000 millones. El monto incluye un rubro para las licencias que se requieren para operar los equipos de este complejo. Las licencias de la Refinería del Pacífico, adquiridas por el gobierno anterior, “muy probablemente” no serán utilizadas, porque los inversionistas disponen de estas herramientas.
 
Incluidas las licencias, en este proyecto, la inversión asciende a USD 1 528 millones, según el Informe Petrolero de agosto. Pese a ese monto desembolsado, las autoridades actuales consideran que en el lugar no hay infraestructura significativa. “No hay mayor cosa, más que un terreno nivelado, el acueducto y algunas oficinas”, refirió Pérez. Esta realidad, a su vez, ha generado inquietudes en los inversionistas, porque señalan que ahí no se han destinado USD 1 500 millones. Para conocer el costo real, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) auditará este proyecto y otros cuatro más. Antes de llegar a acuerdos con inversionistas, el experto Edmundo Brown cree que se debería rediseñar el proyecto y estudiar una propuesta que garantice procesos de refinación de calidad. El costo es secundario.