Fuente: Clarín
Luego de instruir órdenes para que los edificios públicos del Estado Nacional no derrochen energía, Juan José Aranguren va por más y quiere sumar a su cruzada a todos los transportes públicos del país. Así, en convenio con el ministerio de Guillermo Dietrich, envió una nota para que todas las empresas del sector se encuadren en los mandamientos destinados al uso responsable y eficiente de energía.
A través de un la Subsecretaría de Ahorro y Eficiencia Energética del Ministerio de Energía y Minería, se sugirieron una serie de pasos a seguir. El principal, algo que desde el Gobierno se pregona desde fin de año en campañas públias, es “regular los equipos de aire acondicionado para que la temperatura interior de los vehículos de transporte público de pasajeros (en todos sus modos) sea de VEINTICUATRO GRADOS CENTIGRADOS (24°C) y NO MENOR, manteniendo cerradas las ventanas”.
Asimismo, se les pide a las empresas afines “mantener apagada la iluminación exterior durante las horas de luz en todas las estaciones, terminales y demás instalaciones” y también “proceder al apagado de los vehículos durante el tiempo que permanezcan estacionados en las correspondientes terminales”.
El pedido no solo abarca los vehículos y estaciones, sino también a las oficina de las empresas que prestan el servicio, a las que se les solicitó “proceder al apagado de las luces, el aire acondicionado, el stand by (modo de espera) de los equipos de computación y todo artefacto eléctrico al finalizar las actividades, y cada vez que se ausenta de la oficina por más de media hora”, según el documento al que tuvo acceso Clarín.
Tras el envío de la nota, la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), informó que ya se está trabajando para adherir a esos principios de uso razonable de energía en las 17.578 unidades, entre servicios interurbanos, urbanos y de turismo, que tienen aire acondicionado y las demás instalaciones fijas de las empresas de transporte.
A fines de 2016, el ministerio de Aranguren comenzó a promover una serie de mandamientos para no derrochar energía, en el contexto de la emergencia energética declara al principio de la gestión de Mauricio Macri, y envió una nota similar a los 2.312 edificios que posee el Estado.