Fuente: La Hora
Entre los sospechosos que serán vinculados figuran el exministro de Hidrocarburos Carlos Pareja Yannuzzelli, su hijo, su esposa y hasta una hermana. También está el exgerente de Petroecuador Álex Bravo y algunos familiares suyos.
Bravo enfrenta, por separado, otro proceso penal por cohecho. En la lista está, además, Jaime Baquerizo, a quien apresaron en Lima, Perú, unos días atrás, pero no se logró su extradición y ahora estaría en EE.UU.
Constan también una sobrina de un alto funcionario de la Dirección de Hidrocarburos, exasesores de Carlos Pareja, accionistas de las empresas de Bravo... (Ver recuadro)
¿Aún hay tela por cortar?
Fernando Villavicencio, activista que denunció hace ocho meses los supuestos hechos de corrupción, recuerda que estas y otras personas son las que constan en su denuncia entregada en la Contraloría General. Dice que faltaría por vincular a los dueños de la empresa Tecnoazul, que son muy cercanos al Gobierno.
Para Villavicencio, también falta por investigar al actual ministro de Hidrocarburos, José Icasa Romero, que fue parte del grupo de Pareja. Igual, a todos los representantes que participaron en las comisiones de contratación de la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas.
A decir del analista, con el tipo penal que se investiga (cohecho), se pretende beneficiar por adelantado a los sospechosos porque, a su entender, en este caso hay una concurrencia de delitos, desde peculado, enriquecimiento ilícito, lavado de activos y hasta un acto de colusión.
Los antecedentes del caso
Las investigaciones dan cuenta de que Álex Bravo constituyó el 3 de octubre de 2011 la compañía Girbra S.A y el 10 de febrero de 2014 esta empresa suscribió con la compañía Arkdale Investment Limited, un contrato de agenciamiento, a través del cual se establece que Arkdale debe cancelar a Girbra S.A. un pago inicial de 600.000 dólares y una comisión del 10% por la cantidad de la factura de cada contrato por la venta de servicios dentro del territorio.
Arkdale es de propiedad de la fundación Liscard y esta, a su vez, de propiedad de los hermanos Baquerizo Escobar, que son accionistas de la compañía Oil Services & Solutions S.A. (OSS). (LC)