FUENTE: LOS TIEMPOS
Jubileo, especializada en temas económicos, recurrió a la opinión de los expertos Rolando Morales, Luis Carlos Jemio, Juan Antonio Morales, Gonzalo Chávez y Gabriel Chávez, además de los extractos del libro de Gabriel Loza, “Bolivia el shock externo 2015”, para presentar el documento y las sugerencias, difundidos ayer en La Paz. Uno de los planteamientos es “proteger a los más vulnerables” ante la caída de los precios internacionales de las materias primas que reducen los ingresos por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y las regalías.
Esta situación deviene en déficit fiscal, caída de las exportaciones, disminución de las Reservas Internacionales y de los niveles de crecimiento, entre otros. “Las consecuencias de la nueva realidad pueden afectar con mayor intensidad a la población más pobre del país, debido a que los avances económicos y sociales han estado sujetos a la mayor disponibilidad de recursos en un marco de dependencia de las materias primas”, sostiene el documento presentado por el director de Jubileo, Juan Carlos Núñez junto al analista en Presupuestos, René Martínez. Sobre la situación actual, el economista, Gonzalo Chávez, señala en el documento que, ante la caída de los precios internacionales, Bolivia también sufre el impacto, sólo que el país está en mejor condición para atenuar parcialmente esta crisis. “Pero depende del tiempo que dure esa crisis, si dura dos, tres o cuatro años, ciertamente no vamos a tener condiciones para atenuarla”, señaló. Por su parte, el expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Juan Antonio Morales, manifiesta que “hay una combinación: caen los ingresos por exportación, porque han caído los precios, y caen también los ingresos fiscales.
Entonces el Gobierno, que ha estado apostando a mantener el nivel de actividad, el crecimiento sobre la base de inversiones públicas, se va a encontrar con dificultades de financiamiento”. Propuestas Bajo esa perspectiva y ante “un momento de desaceleración económica”, se sugiere analizar y resolver el tipo de cambio del dólar norteamericano, el cual ha sido congelado desde el año 2011. El boliviano está sobrepreciado, lo que favorece a las importaciones en desmedro de la producción nacional. Piden incorporar al sector privado para impulsar una articulación o que se generen alianzas público-privadas para fomentar la producción. El respeto a la institucionalidad es una necesidad evidente para los especialistas. Además, es imprescindible generar un ambiente propicio y condiciones necesarias para las inversiones del sector privado.
Un aspecto fundamental es que, ante la reducción de ingresos, “no se debe castigar al sector formal”, si no se tiene que ampliar el universo tributario incorporando a sectores que no aportan al Estado. Aconsejan también contener el crecimiento de gastos en el sector público que no generan impacto en el desarrollo; tener cuidado en la contratación de la deuda, invertir de manera transparente y optimizar los recursos públicos siendo rigurosos con la evaluación de la inversión. También ven necesario establecer alianzas público-privadas para fomentar la producción.
CUESTIONAMIENTO El economista Gonzalo Chávez cuestiona el modelo de industrialización de los recursos naturales. “Pensar que se va a industrializar minería o gas y a través de eso simplemente vas a tener un mejor futuro, no es correcto, porque cuando caen los precios del gas, caen todas las cadenas que están ligadas. Seguimos con la misma mentalidad de antes: seguir creando valor agregado sobre los mismos recursos naturales y esa sería la industrialización. Allí está lo equivocado”, señaló.
Jubileo, especializada en temas económicos, recurrió a la opinión de los expertos Rolando Morales, Luis Carlos Jemio, Juan Antonio Morales, Gonzalo Chávez y Gabriel Chávez, además de los extractos del libro de Gabriel Loza, “Bolivia el shock externo 2015”, para presentar el documento y las sugerencias, difundidos ayer en La Paz. Uno de los planteamientos es “proteger a los más vulnerables” ante la caída de los precios internacionales de las materias primas que reducen los ingresos por concepto del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y las regalías.
Esta situación deviene en déficit fiscal, caída de las exportaciones, disminución de las Reservas Internacionales y de los niveles de crecimiento, entre otros. “Las consecuencias de la nueva realidad pueden afectar con mayor intensidad a la población más pobre del país, debido a que los avances económicos y sociales han estado sujetos a la mayor disponibilidad de recursos en un marco de dependencia de las materias primas”, sostiene el documento presentado por el director de Jubileo, Juan Carlos Núñez junto al analista en Presupuestos, René Martínez. Sobre la situación actual, el economista, Gonzalo Chávez, señala en el documento que, ante la caída de los precios internacionales, Bolivia también sufre el impacto, sólo que el país está en mejor condición para atenuar parcialmente esta crisis. “Pero depende del tiempo que dure esa crisis, si dura dos, tres o cuatro años, ciertamente no vamos a tener condiciones para atenuarla”, señaló. Por su parte, el expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Juan Antonio Morales, manifiesta que “hay una combinación: caen los ingresos por exportación, porque han caído los precios, y caen también los ingresos fiscales.
Entonces el Gobierno, que ha estado apostando a mantener el nivel de actividad, el crecimiento sobre la base de inversiones públicas, se va a encontrar con dificultades de financiamiento”. Propuestas Bajo esa perspectiva y ante “un momento de desaceleración económica”, se sugiere analizar y resolver el tipo de cambio del dólar norteamericano, el cual ha sido congelado desde el año 2011. El boliviano está sobrepreciado, lo que favorece a las importaciones en desmedro de la producción nacional. Piden incorporar al sector privado para impulsar una articulación o que se generen alianzas público-privadas para fomentar la producción. El respeto a la institucionalidad es una necesidad evidente para los especialistas. Además, es imprescindible generar un ambiente propicio y condiciones necesarias para las inversiones del sector privado.
Un aspecto fundamental es que, ante la reducción de ingresos, “no se debe castigar al sector formal”, si no se tiene que ampliar el universo tributario incorporando a sectores que no aportan al Estado. Aconsejan también contener el crecimiento de gastos en el sector público que no generan impacto en el desarrollo; tener cuidado en la contratación de la deuda, invertir de manera transparente y optimizar los recursos públicos siendo rigurosos con la evaluación de la inversión. También ven necesario establecer alianzas público-privadas para fomentar la producción.
CUESTIONAMIENTO El economista Gonzalo Chávez cuestiona el modelo de industrialización de los recursos naturales. “Pensar que se va a industrializar minería o gas y a través de eso simplemente vas a tener un mejor futuro, no es correcto, porque cuando caen los precios del gas, caen todas las cadenas que están ligadas. Seguimos con la misma mentalidad de antes: seguir creando valor agregado sobre los mismos recursos naturales y esa sería la industrialización. Allí está lo equivocado”, señaló.