Un cambio en las prioridades de Beijing, que ahora prefiere alejarse de las metas de producción, permitió a las petroleras chinas dejar de bombear en los yacimientos maduros, una decisión antes políticamente inaceptable que los deja mejor posicionados para una eventual recuperación de los precios del petróleo.
Fuente: El Cronista 
  
Las grandes compañías internacionales normalmente bajan la producción de los yacimientos de más alto costo cuando los precios de crudo bajan, pero en China, durante décadas, el mandato del gobierno fue elevar la oferta interna y garantizar la seguridad energética. "Antes, recibían presión para producir más todos los años, aún cuando esa producción no era económicamente rentable. Ahora esa presión ya no está", contó Laban Yu, director de investigación energética asiática en Jefferies.

La semana pasada, PetroChina y Sinopec informaron disminuciones en su producción de petróleo en el primer semestre del año. Sinopec dijo que produjo localmente 13% menos, comparado con la caída de 3% en sus operaciones extranjeras, mientras que Petrobras informó un descenso de 4% en la producción local. Ambas se las arreglaron para registrar ganancias en el primer semestre, si bien PetroChina apenas lo logró ya que informó que su utilidad neta del primer semestre cayó 98% a 531 millones de yuanes (u$s 79 millones), mientras que sus ingresos se contrajeron 16% a 739 millones de yuanes. Sinopec, cuya unidad de refinería se beneficia cuando son bajos los precios del crudo, informó que la ganancia neta descendió 22% a 20. 000 millones de yuanes y que los ingresos disminuyeron 37% a 880. 000 millones de yuanes. Cnooc, la tercera petrolera más grande de China, dijo que la producción de petróleo y gas se redujo menos de 1% en el primer semestre y se espera que la producción de crudo disminuya en el segunda mitad del año. La empresa había dicho a los analistas que probablemente produzca 5% menos este año.

Este primer semestre perdió 7. 740 millones de yuanes, revirtiendo la ganancia de 14. 730 millones de yuanes hace un año. En los primeros siete meses de 2016, la producción de crudo chino cayó 5% comparado con el mismo período del año pasado, y los niveles de julio no se veían desde fines de 2011. Esto sucede en un momento en que las ampliaciones de refinerías y las relajadas regulaciones para las refinerías chicas que importan crudo convirtieron a China en un exportador neto de productos petroleros, lo que alivia los temores de Beijing a que haya escasez de petróleo. "El lenguaje de la Casec ha cambiado", dijo Thomas Hilboldt, director de investigaciones energéticas para Asia en HSBC, refiriéndose a la Comisión de Administración y Supervisión de Activos Estatales. "La línea a seguir ya no es apuntar a los umbrales de producción sino a los umbrales de oferta", agregó. "Si el costo total de producir petróleo oscila entre u$s 50 a u$s 60 el barril, y se puede comprar en el mercado a u$s 25, deberíamos comprar crudo a u$s 25," dijo. Eso marca un enorme cambio para China, donde subir la producción era la mayor prioridad política sin importar el costo.