Fuente: MundoMaritimo

  

La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) obtuvo utilidades el primer semestre de este año por US$79 millones, un Ebitda de US$368 millones, logrando mejorar su patrimonio hasta los US$729 millones, con un incremento en US$28 millones respecto del 31 de diciembre de 2015. Así lo dio a conocer la estatal, que agregó que las medidas adoptadas durante el año permitieron mejorar la eficiencia de los ingresos en relación con las ventas, hasta conseguir un Margen Ebitda de 15%, comparado con el 12,8% del mismo período del año anterior.

 

Los resultados destacan en un complicado contexto internacional, con una industria que, en general, ha tenido pérdidas producto de una baja de 30% en el precio del crudo durante el primer semestre y fuertes caídas de los márgenes internacionales de los combustibles fruto de una sobreoferta de productos refinados.

 

Ante este escenario, la administración de ENAP ha buscado adaptarse a la volatilidad del mercado e implementar una gestión más rentable y consistente, mejorando los volúmenes de comercialización en sus Líneas de Negocio, desarrollando nuevos convenios de ventas de gas, como los acordados con Methanex y la exportación a Argentina, y ofreciendo una cartera de productos más valiosos -como kerosene, gasolina y diésel- por cada barril de petróleo.

 

En el último punto mencionado destaca que, mientras al 2010 la empresa obtenía un 68% de productos de este tipo, actualmente esta cifra alcanza casi el 80%, lo que ha hecho posible obtener mayores utilidades por barril.

 

Resultados positivos

 

El gerente general de ENAP, Marcelo Tokman, afirmó que “logramos resultados positivos en medio de un contexto internacional muy difícil”. El ejecutivo agregó que “estos indicadores son producto del cumplimiento de un Plan Estratégico que tiene una mirada de largo plazo. La mejora en el Margen EBITDA demuestra que hoy somos una empresa más eficiente, mientras que el aumento en nuestro patrimonio consolida una clara tendencia de fortalecimiento financiero”.

 

Desde 2014, la industria petrolera a nivel global se ha visto fuertemente afectada por la caída en los precios del crudo, registrándose durante 2016 valores promedio de US$41 el barril, por debajo de los US$ 58,9 alcanzados en 2015. Asimismo, este primer semestre el margen de refinación disminuyó en US$5,1 el barril (US$/bbl), lo que equivale al 24% en relación a la primera mitad de 2015.