Funte: EL CLARIN
El Gobierno brasileño prevé para este año una mayor contracción del Producto Bruto Interno (PBI) y un aumento de la inflación, según constató hoy un informe de ingresos y gastos para 2016 del Ministerio de Planificación.
La previsión oficial del PBI para 2016, según el reporte, pasó de una contracción del 2,9 % para el 3,05 % negativo calculado ahora. La economía de Brasil se contrajo en 2015 un 3,8 % y sufrió su mayor recesión en los últimos 25 años, un dato que refleja la acentuada depresión que atraviesa un país que durante años fue la locomotora de América Latina.
El país perdió también el estatus de buen pagador, al ser rebajada su nota soberana por las tres agencias calificadoras de riesgo.
El mismo informe reportó que la inflación en 2016 será del 7,44 casos por encima del 6,5 %, el techo de la meta oficial. Los economistas consultados por la autoridad monetaria calculan una inflación del 7,43 % en su más reciente informe semanal. De acuerdo con el informe divulgado este martes, el Gobierno autorizó un corte adicional de gastos de 21.200 millones de reales (unos 5.892 millones de dólares) en el Presupuesto de 2016, que sumados al bloqueo previsto en febrero totaliza un ajuste de 44.600 millones de reales (unos 12.395 millones de dólares).
Con ese corte, el Gobierno pretende cumplir la meta de superávit primario para el pago de intereses de la deuda pública, calculado en 24.000 millones de reales (unos 6.670 millones de dólares). A las dificultades económicas, agravadas con un aumento del desempleo y una tasa básica de intereses en niveles máximos en los últimos años (14,25 %), se suma la crisis política que azota a Brasil, cuya presidenta, Dilma Rousseff, está amenazada con la apertura de un juicio político en el Congreso que puede costarle el cargo.
El desempleo en las mayores ciudades brasileñas en febrero subió a 8,2% de la población económicamente activa, el mayor nivel para ese mes en los últimos ocho años, informó hoy el Gobierno.
En las seis mayores regiones metropolitanas de Brasil saltó 2,4 puntos porcentuales en el último año, desde 5,8% medido en febrero de 2015, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE). Igualmente creció significativamente con respecto a enero de este año, cuando el índice era de 7,6%, indicó la agencia EFE.
El Gobierno brasileño prevé para este año una mayor contracción del Producto Bruto Interno (PBI) y un aumento de la inflación, según constató hoy un informe de ingresos y gastos para 2016 del Ministerio de Planificación.
La previsión oficial del PBI para 2016, según el reporte, pasó de una contracción del 2,9 % para el 3,05 % negativo calculado ahora. La economía de Brasil se contrajo en 2015 un 3,8 % y sufrió su mayor recesión en los últimos 25 años, un dato que refleja la acentuada depresión que atraviesa un país que durante años fue la locomotora de América Latina.
El país perdió también el estatus de buen pagador, al ser rebajada su nota soberana por las tres agencias calificadoras de riesgo.
El mismo informe reportó que la inflación en 2016 será del 7,44 casos por encima del 6,5 %, el techo de la meta oficial. Los economistas consultados por la autoridad monetaria calculan una inflación del 7,43 % en su más reciente informe semanal. De acuerdo con el informe divulgado este martes, el Gobierno autorizó un corte adicional de gastos de 21.200 millones de reales (unos 5.892 millones de dólares) en el Presupuesto de 2016, que sumados al bloqueo previsto en febrero totaliza un ajuste de 44.600 millones de reales (unos 12.395 millones de dólares).
Con ese corte, el Gobierno pretende cumplir la meta de superávit primario para el pago de intereses de la deuda pública, calculado en 24.000 millones de reales (unos 6.670 millones de dólares). A las dificultades económicas, agravadas con un aumento del desempleo y una tasa básica de intereses en niveles máximos en los últimos años (14,25 %), se suma la crisis política que azota a Brasil, cuya presidenta, Dilma Rousseff, está amenazada con la apertura de un juicio político en el Congreso que puede costarle el cargo.
El desempleo en las mayores ciudades brasileñas en febrero subió a 8,2% de la población económicamente activa, el mayor nivel para ese mes en los últimos ocho años, informó hoy el Gobierno.
En las seis mayores regiones metropolitanas de Brasil saltó 2,4 puntos porcentuales en el último año, desde 5,8% medido en febrero de 2015, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE). Igualmente creció significativamente con respecto a enero de este año, cuando el índice era de 7,6%, indicó la agencia EFE.