La caída drástica de los precios del crudo, la crisis política-económica y la falta de divisas e inversión en el sector le han pasado una fuerte “factura” a los principales países de petróleo de América Latina: Venezuela, Brasil, Ecuador y Colombia. Datos de la Opep y los países involucrados señalan que en el primer trimestre de 2016 se registró una disminución de la producción que superó el 4% (entre 441.000 y 500.000 barriles/día).