EL NUEVO HERALD
ALFONSO FERNÁNDEZ
ALFONSO FERNÁNDEZ
EFE - Washington
La incertidumbre generada por la anunciada salida del Reino Unido de la UE y un frenazo mayor de lo previsto en EEUU son los principales responsables de un crecimiento global aún “apagado”, que puede empeorar si triunfan los llamamientos “populistas” al proteccionismo, advertió el hoy el FMI.
“Es de importancia vital defender las perspectivas de una mayor integración comercial. Dar marcha atrás al comercio solo puede profundizar y prolongar el actual estancamiento”, ha asegurado Maurice Obstfeld, economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), en la presentación del informe de cabecera del organismo “Perspectivas Económicas Globales”.
Obstfeld ha señalado que el documento subraya la “precaria naturaleza” de la recuperación, ocho años después de la crisis financiera mundial.
La institución financiera insiste así en su alarma sobre las recetas proteccionistas “populistas”, que se están escuchando en EEUU y Europa, y que — ha dicho — están alimentadas por la sombra de “un persistente estancamiento”.
El crecimiento económico del mundo se prevé que se sitúe en el 3.1% en el 2016 y en el 3.4% en el 2017, en ambos casos sin cambios respecto a julio, y frenado por la notable revisión a la baja de Estados Unidos y las consecuencias negativas del “brexit” para el Reino Unido.
A este lastre, contribuye especialmente Estados Unidos, la primera economía, que se prevé que crezca un 1.6% este año y un 2.2% el próximo, seis y tres décimas menos respectivamente que lo calculado hace tres meses.
Por su parte, el Reino Unido verá reducir su crecimiento paulatinamente a un 1.8% en el 2016 y un 1.1% en el 2017, tras el 2.2% registrado en el 2015.
Tras unos años de consecutivas desaceleraciones, las buenas noticias vuelven a proceder de las economías emergentes, que el Fondo espera que crezcan a un ritmo del 4.2% este año (se mantiene la previsión de julio) y del 4.6% el siguiente (una décima más).
De hecho, las dudas sobre China se han disipado algo e India parece consolidar su dinamismo de los últimos años.
Las perspectivas para el gigante asiático se mantienen sin cambios, en el marco de su proceso de transición hacia un modelo más basado en el consumo interno, aún con tasas saludables: un 6.6% estimado para este año y un 6.2% para el próximo.
En América Latina, por su lado, las previsiones apuntan a una contracción algo mayor de lo esperado en el 2016, del 0.6% (dos décimas peor de lo previsto en julio) y un regreso al crecimiento en el 2017, que el FMI cifra en el 1.6%.
La profunda recesión de Brasil (-3.3% en el 2016) y la rebaja de la proyecciones de México a un crecimiento estimado en el 2016 del 2.1% frente al 2.5% de julio, añaden dudas sobre la recuperación.
Read more here: http://www.elnuevoherald.com/noticias/finanzas/article105976872.html#storylink=cpy