Los recortes presupuestarios se redujeron de R$31.300 millones a R$10.700 millones, debido al aumento en las estimaciones de ingresos.
BRASÍLIA — Los ingresos petroleros liberaron al gobierno federal de una contingencia presupuestaria de R$20.000 millones, eliminando así los recortes presupuestarios impuestos en mayo por el equipo económico debido a la escasez de ingresos y al aumento de gastos en comparación con la estimación presupuestaria.

Esto significa que los presupuestos de las agencias y ministerios podrán liberarse a partir de agosto. Los detalles se publicarán el 30 de julio. La congelación también afectó el pago de enmiendas parlamentarias. La información proviene del Boletín de Ingresos y Gastos. Del aumento de los ingresos primarios estimado en la evaluación del tercer trimestre (R$25.400 millones), el 70% se relaciona con las ganancias fiscales del petróleo, que totalizan R$17.900 millones.

Incluso con las ganancias de ingresos tras el restablecimiento de parte del impuesto IOF, no habría sido posible eliminar la contingencia presupuestaria sin el petróleo. Esta información fue publicada con antelación por Axis Pro, un servicio exclusivo para empresas (prueba gratuita).

Las ganancias por ingresos petroleros son:

14.780 millones de reales por la subasta de las acciones del gobierno federal en áreas no contratadas, que PPSA realizará, según lo programado, en noviembre; 1.700 millones de reales en mayores ingresos por la venta adicional de petróleo de los campos de Jubarte, tras la aprobación del Acuerdo de Individualización de la Producción (AIP) por parte de la ANP la semana pasada.

1.700 millones de reales adicionales por el aumento de la producción de los campos bajo el régimen de producción compartida, lo que se traduce en 3.400 millones de reales por la venta de petróleo de PPSA.

Y un descuento de 280 millones de reales debido a los ajustes a la excepción para ingresos por regalías y participaciones especiales. La crisis fiscal condujo a la creación de una nueva subasta del presal. Para la subasta, el Ministerio de Minas y Energía (MME) mantuvo una postura conservadora, presentando una estimación de ingresos de R$14.780 millones, inferior a los R$20.000 millones estimados en la promulgación del Proyecto de Ley 2632/2025, texto que se dejó de lado tras su inclusión en la Medida Provisional del Fondo Social.

La subasta se creó en respuesta a la crisis fiscal, que se confirmó en mayo con la congelación de R$30.000 millones. El Ministerio de Minas y Energía (MME) propuso, y el Tesoro aprobó, una cesión de participaciones del gobierno federal en los campos del presal que ya están en producción.

Estos campos son Atapu, Mero y Tupi, todos operados por Petrobras con socios privados. Pequeños porcentajes que la empresa estatal del presal gestiona en las reservas compartidas se venderán al mejor postor, debido a la extensión de los yacimientos a áreas no contractuales.

Se proyecta que los yacimientos produzcan más de cien millones de dólares en petróleo para su comercialización por parte de PPSA en el futuro, pero podrían liquidarse anticipadamente para sanear las finanzas públicas.

En el caso de Jubarte, el yacimiento cuenta con áreas no contratadas, con extensos yacimientos presalinos, lo que generará ingresos adicionales para el gobierno federal con la finalización del AIP.

Bloqueo de R$10 mil millones

Al eliminar la contingencia de R$20.7 mil millones, el gobierno transfirió R$0.1 mil millones a la porción que permanece bloqueada, por un total de R$10.7 mil millones, para mantener la trayectoria fiscal dentro de los límites de gasto.

La victoria parcial del equipo económico en el Supremo Tribunal Federal (STF), que restableció parcialmente el aumento del Impuesto sobre las Transacciones Financieras (IOF), completa el aumento de ingresos previsto en el boletín fiscal de este martes (22 de julio).

La crisis fiscal está imponiendo una nueva crisis a los organismos reguladores, que están despidiendo personal y controlando el gasto en servicios esenciales, como la supervisión del mercado de combustibles por parte de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP).

Fuente: Axis