La posibilidad de interrupción en la concesión de incentivos fiscales previstos en el proyecto de ley 210/2024, de recorte de gastos, podría amenazar importantes regímenes especiales para los sectores del petróleo, el gas y la electricidad, como Repetro y Reidi. Al sector también le preocupa limitar el uso de créditos por parte de las empresas para reducir impuestos.
Tras la aprobación del texto base la noche del martes (17/12), la conclusión de la votación del texto en el plenario fue incluida en el orden del día de la Cámara para este miércoles (18). Al final de la jornada, la reunión de dirigentes llegó a un acuerdo para iniciar las votaciones, pero la previsión es que no concluyan hoy y continúen el jueves (19).
El proyecto aún debe ser aprobado en el Senado, pero el presidente Rodrigo Pacheco (PSD) ya manifestó su voluntad de intentar completar el análisis antes del receso.
La propuesta es parte del paquete de recorte de gasto del gobierno para cumplir el objetivo fiscal a partir de 2025. El Instituto Brasileño de Petróleo y Gas (IBP) afirma que las medidas pueden aumentar los costos de las empresas, generar asimetría competitiva y distorsionar la lógica de los beneficios fiscales.
“Ambas medidas tienen el potencial de causar un efecto contrario al deseado, ya que el aumento de los costos de las empresas tiende a impactar directamente en su nivel de actividad económica, lo que, en la práctica, reduce los ingresos tributarios y contribuye a un aumento del déficit primario. ”, dijo en una nota.
La industria tomó medidas para cambiar el texto que prohíbe el otorgamiento, ampliación o extensión de incentivos o beneficios fiscales en caso de déficit primario del gobierno federal en 2025. El proyecto no deja claro si las prohibiciones se refieren sólo a casos nuevos y futuros, o si también cubren casos preexistentes.
En opinión del IBP, se corre el riesgo de vulnerar el principio de isonomía en la competencia en el mercado, ya que una empresa podría no poder renovar o ampliar un beneficio mientras que otra, del mismo sector y que haya obtenido autorización anteriormente, podría seguir disfrutando de él. . Según la entidad, la medida podría generar disputas legales. “Existe el riesgo de entender que las empresas no podrán acogerse (ya sea para comenzar a disfrutar, ampliar o ampliar el alcance) de beneficios fiscales preexistentes en la legislación, lo que podría traducirse en pérdidas para la economía y desregular el equilibrio competitivo en varios sectores muy relevantes, especialmente en industrias que dependen de grandes inversiones (como el sector del petróleo y el gas)”, afirmó en una nota.
Thianne Martins, abogada de Toledo Marchetti Advogados, recuerda que la medida también puede tener impactos en otros regímenes que benefician al sector energético y que también son importantes para atraer inversiones, como los incentivos Reidi y Sudene, con efectos principalmente para los segmentos de generación renovable.
Martins recuerda que no se trata de incentivos nuevos, sino de beneficios que ya existen, pero que se otorgan mediante actos declarativos. Según ella, la incertidumbre puede aliviarse si se modifica el texto para dejar claro que la prohibición sólo incluye nuevas leyes que concedan, amplíen o extiendan incentivos.
“Esto aportará más claridad al texto”, afirma.
Nuevo intento de restringir el crédito
Las restricciones crediticias son otro tema que vuelve a preocupar al sector por segunda vez este año.
El IBP y el Sindicato Nacional de Empresas Distribuidoras de Combustibles y Lubricantes (Sindicom) afirman que la restricción en el uso de créditos representa un aumento indirecto de la carga tributaria de las empresas, con impactos en el flujo de caja de las empresas.
Según el IBP, la medida es incluso más amplia que lo incluido en la MP 1227/2024, publicada en junio de este año y que terminó siendo devuelta por el Congreso Nacional, tras la reacción negativa de la industria.
“Al establecer un límite de compensación para los créditos verificados sujetos a devolución o reembolso, el gobierno restringe el uso no sólo de los créditos derivados de la aplicación del régimen no acumulativo PIS/COFINS, sino también, por ejemplo, el uso de saldo negativo impuesto sobre la renta y contribución social, créditos derivados del pago indebido o excesivo de impuestos federales a través del DARF y del INSS/Retenção”, afirmó en una nota.
En junio de este año se había incluido en la MP 1227/2024 una medida similar para restringir la compensación de créditos fiscales. En ese momento, el IBP estimó que podría suponer un aumento del 4% al 7% en la gasolina y del 1% al 4% en el diésel. Además, las refinerías privadas manifestaron que sus operaciones podrían volverse inviables.
Fuente: ejes