Declaración de Ministros de Energía del G20 reafirma el papel de la generación nuclear en la transición global
La declaración de los ministros de energía que marcó la conclusión del grupo de trabajo sobre transiciones energéticas del G20 envió una señal positiva a la industria nuclear, incluyéndola como un camino para llenar las brechas entre la creciente demanda de electricidad y la necesidad de reducir las emisiones.

Después de dos años sin consenso en el GT, las veinte mayores economías globales coincidieron en que la descarbonización de la matriz global necesitará apoyarse en diferentes alternativas libres de CO2, incluidos los reactores nucleares.

“Tomamos nota de que los países que optan por el uso seguro y pacífico de la energía nuclear civil, en función de su contexto interno, reafirman su papel para contribuir a la reducción de las emisiones de GEI, alcanzar el ODS 7 y garantizar la seguridad energética”, afirma el documento que marcó victorias de la diplomacia brasileña en las negociaciones.

Estados Unidos, Francia y Japón son algunos de los países que ya han integrado la energía nuclear en sus estrategias de cero emisiones netas. En Brasil, la industria ha defendido su complementariedad con la matriz eléctrica ya renovable, como factor de seguridad energética.

“Cuando hablamos de transición energética, se trata de un volumen muy grande de energía. ¿Imaginas intercambiar todo lo que proviene del petróleo? Es imposible para una fuente. Además, es necesario contar con fuentes estables que funcionen más del 92% del tiempo. Sólo la energía nuclear ofrece eso”, comenta Celso Cunha, presidente de Abdan (Asociación Brasileña para el Desarrollo de Actividades Nucleares).

En una entrevista con la agencia Eje la semana pasada, en Foz do Iguaçu (PR), donde se desarrollaban las negociaciones energéticas del G20, Cunha defendió que la integración de la fuente como base, reemplazando las centrales termoeléctricas de combustibles fósiles, como el gas y el carbón , que hoy desempeñan este papel.

“Brasil no tiene un problema energético. Tenemos plantas hidroeléctricas, solares, eólicas. Pero cada uno tiene una propiedad. La energía solar y la eólica son intermitentes. Cuando salen son de 17 a 19 GW, lo que complica el funcionamiento de un sistema que nació a base de centrales hidroeléctricas”.

Fuente: ejes