El asesor internacional de la Secretaría de Relaciones Institucionales, Danilo Zimbres, elogió los recientes avances en la introducción del hidrógeno verde en la matriz energética brasileña, pero advirtió sobre la feroz competencia que enfrentará el país en el mercado internacional. Zimbres participó de una audiencia este miércoles (28/8) en la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados.
Uno de los avances citados por el diplomático es la Ley 14.948/2024, que trae una serie de incentivos a la cadena de producción del llamado “hidrógeno bajo en carbono”.
“Brasil dio un gran salto en términos de implementar el hidrógeno verde en nuestro marco legal en 2024”, reconoció Zimbres. “Pero no podemos ni debemos olvidar que, en la competencia por el hidrógeno verde, Brasil no está solo: hay una disputa sobre quién producirá y quién dominará la nueva fuente de energía del siglo XXI, que sustituirá al petróleo. Esta carrera es como un verdadero Mundial”, comparó.
Panorama de la competencia
El diplomático, que también ha dirigido el departamento de asuntos internacionales del Ministerio de Ciencia y Tecnología, presentó el actual escenario mundial de esta competición.
Estados Unidos aprobó subvenciones por valor de 60 mil millones de dólares para el sector y en California ya se venden vehículos y estaciones de servicio de hidrógeno.
China ha construido seis centros tecnológicos y planea lanzar pronto barcos comerciales y petroleros propulsados por el nuevo combustible. Japón ya cuenta con cinco “autopistas del hidrógeno”, es decir, corredores viarios que conectan las principales ciudades y están equipados con estaciones de servicio.
“Lo que sucederá con el hidrógeno verde es muy similar a lo que sucedió con las tecnologías digitales en la música: DVD, Blu-ray y streaming. Hay grandes saltos tecnológicos de tal magnitud que, a veces, inmediatamente son superados por otro salto aún mayor”, comparó.
Factores de desarrollo
Danilo Zimbres afirmó que esa velocidad está determinada por factores ambientales, como la urgencia de descarbonizar sectores económicos contaminantes en tiempos de cambio climático acelerado. Otro factor es económico y geopolítico, especialmente en Europa, que busca superar la dependencia energética de Rusia desde el inicio de la Guerra de Ucrania.
Alemania, por ejemplo, creó cinco gigafábricas para satisfacer la demanda interna de hidrógeno. Airbus, compañía aeroespacial con capital de varios países europeos, anunció en junio pruebas exitosas de turbinas de avión y planea lanzar, en 2026, el primer vuelo propulsado por hidrógeno verde.
Inversiones nacionales El diplomático defiende inversiones para que Brasil mantenga la expectativa de alta competitividad en ese sector, dados los recursos naturales y tecnológicos que ya posee.
“Otros países han estado invirtiendo mucho. Ahora debemos dar concreción a nuestra política de implementación del hidrógeno verde. Llegó el momento de que Brasil tenga las primeras ciudades con flota de hidrógeno verde y los primeros programas de implementación de estaciones de servicio”, advirtió. “En otras palabras, manos a la obra: todavía queda mucho trabajo por hacer”.
Zimbres citó el reciente anuncio de 6 mil millones de reales del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para inversiones en investigación y tecnología, con foco en combustibles verdes para la aviación y la navegación.
Las asociaciones internacionales también son bienvenidas. En septiembre, Brasil recibirá a la presidenta del Consejo Federal Alemán (Bundesrat), Manuela Schwesig, en busca de cooperación económica y parlamentaria para la expansión del hidrógeno verde en la matriz energética.
Discusión en la Cámara
Organizador del debate en la Cámara, el diputado Reimont (PT/RJ) demostró que el Parlamento está en sintonía con el tema.
“El país tiene potencial para recibir importantes inversiones de la Unión Europea por valor de 10 mil millones de reales, destinadas al desarrollo de la industria del hidrógeno verde”, afirmó el parlamentario. “Y la Comisión de Ciencia y Tecnología no duda en discutir en el presupuesto cómo debe realizarse el desarrollo de la investigación y la producción en el país para que podamos, de hecho, afrontar esta competencia internacional”, añadió.
La Cámara también aprobó el Programa de Desarrollo del Hidrógeno con Bajas Emisiones de Carbono (PL 3027/2024), con incentivos de R$ 18,3 mil millones para el sector entre 2028 y 2032. La propuesta espera el análisis del Senado.
Fuente: ejes