La novedad significa un duro golpe político para el gobernador Axel Kicillof, ya que la provincia de Buenos Aires tiene desarrollada y activa la infraestructura en el puerto de Bahía Blanca, y busca ser la sede de esta nueva planta.
Según los medios de Buenos Aires, se trata de la “inversión más grande de la historia” en energía en Argentina, por un total de 30.000 a 50.000 millones de dólares.
El proyecto va de la mano con el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), condición necesaria para atraer al proyecto, que se aprobó semanas atrás.
Fuente: LaVoz