Transportadora Associada de Gás (TAG) tiene un acuerdo con Petrobras para conectar el proyecto de producción Sergipe Águas Profundas (Seap) a la red de gas natural. Los términos del proyecto se negocian de forma confidencial. Según el director general de TAG, Gustavo Labanca, el suministro de gas en la región puede alcanzar precios competitivos.

La inversión en expansión de infraestructura ayudaría a llevar energía a un mercado potencial al que actualmente no llega la red de transporte.

“Es una oferta mucho mayor, vale la pena hacer esta inversión para cubrir esa demanda potencial. Lo veo como un lado positivo, que requerirá inversión en infraestructura, y queremos hacer esa inversión para que ese gas esté disponible para todos los brasileños”, dijo a periodistas en el foro ESG Energía y Negocios, organizado por el Instituto Brasileño de Petróleo y Gas (IBP) en Río.

TAG opera 4.500 kilómetros de gasoductos a lo largo de parte de la costa Sudeste y Nordeste del país, además de un tramo que conecta Urucu con Manaos (AM), en la región Norte.

Recientemente, la empresa trabajó en la ampliación de los gasoductos en Sergipe para conectar a la red la terminal de regasificación de Eneva, en Barra dos Coqueiros. La conexión costó R$ 340 millones y permitirá a Eneva negociar acuerdos flexibles de suministro de gas, especialmente para el mercado termoeléctrico.

Aún no hay una fecha prevista para que se lleve a cabo la ampliación hacia el proyecto Petrobras. Labanca destacó, sin embargo, que el mayor desafío del proyecto es el mar.

Petrobras enfrenta dificultades para contratar plataformas de producción para el proyecto Seap. Las primeras ofertas para la concesión fracasaron y hubo que reformularlas. La empresa incluso analiza la posibilidad de optar por la construcción de unidades propias, en lugar de fletarlas.

El proyecto prevé la producción de 240 mil barriles/día de petróleo y 18 millones de metros cúbicos por día de gas natural a partir de 2028, según la última revisión del plan estratégico de Petrobras.

Los fertilizantes pueden ser un ancla de la demanda para la internalización

En cuanto a la internalización del transporte, Labanca cree que los proyectos de fertilizantes pueden actuar como demanda ancla para viabilizar estas inversiones.

Destacó, sin embargo, que la ampliación de la red dependerá de análisis económicos de proyectos concretos.

“Cuando hablamos de internalización del gas, ese es el desafío: es tener una demanda, ver cuál es el potencial de demanda adicional y, obviamente, dar la señalización tarifaria correcta para que esas inversiones se puedan dar”, agregó. .

Labanca recordó que es posible que el coste del gas sea más caro para los primeros clientes, pero que tiende a diluirse con la llegada de nuevos consumidores.

“El pionero, el ancla inicial de la demanda, en teoría, puede tener que pagar un poco más y ese coste se irá diluyendo a medida que entren otros”, destacó.

Centros para biometano

El director general del TAG también defendió la creación de hubs de biometano para facilitar la inserción de gas renovable en la matriz. La pequeña escala y la diversidad geográfica de la producción de biometano se consideran un desafío para la expansión de este mercado.

Según Labanca, los hubs podrían ser físicos o comerciales, para permitir la negociación de productos renovables en una región más grande.

“A veces se trata de proyectos aislados y dispersos. Y lo que necesitamos es intentar trabajar de forma integrada para hacerlo viable. Siempre veo las nuevas fuentes como una oportunidad potencial para desarrollar la industria y reducir los precios”, afirmó.

Fuente: epbr