Los futuros del Brent subieron 0,30 dólares, o un 0,4%, para cerrar en 83,88 dólares el barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) subió 0,27 dólares, o un 0,3%, a 79,26 dólares.
Ese fue el cierre más alto para ambos contratos de referencia desde el 30 de abril.
Para limitar esas ganancias de precios estuvieron los datos energéticos de EE. UU. que mostraron que la demanda de gasolina y diésel la semana pasada fue la más débil desde la pandemia de coronavirus de 2020.
"Los precios del petróleo han estado cotizando en un rango muy estrecho. No hay muchas noticias sobre el petróleo. Las noticias geopolíticas de Medio Oriente están en el fondo y no están claras", dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group, sobre la pequeña variación en los precios del petróleo.
Mientras tanto, en China, las importaciones de petróleo aumentaron en abril con respecto al año anterior y las exportaciones e importaciones volvieron a aumentar el mes pasado, lo que indica un aumento de la demanda interna y externa mientras Beijing lucha por sostener una economía inestable.
En Estados Unidos, el número de nuevas solicitudes de prestaciones por desempleo aumentó la semana pasada a la cifra más alta en más de ocho meses, una prueba más de que el mercado laboral se estaba enfriando.
Fuente: Agencia