El precio del gas natural necesario para permitir la producción nacional de metanol puede variar entre US$ 4 y US$ 7 por millón de BTU, dependiendo de las condiciones del mercado y el tamaño de la inversión, entre otros factores, según un estudio de la Empresa de Gas Energy Research (EPE). .
Hoy Brasil depende enteramente de las importaciones de metanol, que puede ser utilizado en la producción de biodiesel y, en la industria química, como intermediario para la producción de moléculas como etileno y propileno, por ejemplo.
El costo del gas es una variable importante en la viabilidad económica de un proyecto de metanol.
La empresa estatal de planificación energética destaca que el rango de precios indicado para habilitar una planta de metanol en el país es “sustancialmente inferior” al precio final de la molécula para los consumidores industriales en Brasil: US$ 19 por millón de BTU, según datos de el Ministerio de Minas y Energía (MME) de 2023.
Y el rango de precios del gas es similar al necesario para hacer viables las nuevas fábricas de fertilizantes nitrogenados, de 3 a 9 dólares por millón de BTU, según un estudio publicado por EPE el año pasado.
Ofrecer gas a precios más competitivos, especialmente el gas utilizado como materia prima, fue una de las promesas del gobierno al lanzar el programa Gas para Emplear en 2023.
El cálculo
EPE llevó a cabo una serie de simulaciones con diferentes parámetros de flujo de caja para un proyecto totalmente nuevo de metanol.
El análisis de sensibilidad tuvo en cuenta tres parámetros principales: el precio del metanol (de 330 a 410 dólares por tonelada); la inversión total (de US$ 739 millones a US$ 903 millones); y la tasa de descuento del flujo de caja del proyecto (8% a 12%).
Dentro de las 75 simulaciones de la EPE, al cruzar estos parámetros, en el 86% de los casos el precio del gas necesario para viabilizar el proyecto varió en el rango entre US$4 y US$7 por millón de BTU.
Estados y empresas buscan solución verde
Empresas, estados –especialmente del Nordeste– y la propia Petrobras están tomando medidas para intentar permitir la producción nacional de e-metanol, una ruta de producción de solventes sintéticos que puede beneficiarse de proyectos de hidrógeno con bajas emisiones de carbono, en sustitución del gas natural.
El gobierno de Bahía cree que la Bahía de Todos os Santos, en la región metropolitana de Salvador, puede ser un gran centro para combustibles sostenibles y suministro de barcos.
La estrategia bahiana busca acercar a los productores de hidrógeno verde y biocombustibles a sus consumidores finales, combinando la existencia de los puertos de Aratu, Enseada y Salvador, con la proximidad del distrito industrial de Aratu y del Complejo Petroquímico de Camaçari, además de la Refinería Mataripe, controlada por Acelen.
En Pernambuco, Voltalia firmó en diciembre del año pasado un Memorando de Entendimiento (MoU) con el Gobierno del Estado y el Complejo Portuario Industrial de Suape para cooperar en un proyecto de producción de hidrógeno verde y derivados, como amoníaco verde y e-metanol, en áreas cercanas al puerto.
Según el grupo, la atención se centrará tanto en las oportunidades de consumo en el mercado interno como en satisfacer la demanda de los compradores internacionales.
Un mes antes, Petrobras había firmado un acuerdo con la empresa danesa European Energy para evaluar las oportunidades de e-metanol en Brasil. El acuerdo, que tiene carácter no vinculante, prevé el estudio de oportunidades de negocios para el desarrollo de un proyecto de una unidad productiva en el país.
La empresa está presente en varios países y tiene activos en operación y proyectos en desarrollo en el Nordeste de Brasil.
Fuente: epbr