El petróleo prolongó el movimiento de ayer y cerró con fuertes alzas este jueves (14), alcanzando una vez más sus niveles más altos desde la primera semana de noviembre de 2023.
Además de los ataques ucranianos a las instalaciones energéticas rusas y el aumento de las existencias de petróleo en Estados Unidos, la materia prima reaccionó a las nuevas previsiones de la Agencia Internacional de Energía (AIE), que elevó las perspectivas de la demanda y redujo la oferta esperada para 2024, lo que sugiere un endurecimiento del mercado de productos básicos.

El petróleo WTI, de referencia estadounidense, cuya entrega está prevista para junio, subió un 1,71%, hasta 80,19 dólares por barril. El Brent, de referencia mundial, para mayo avanzó un 1,65%, a 85,42 dólares. Estos son los precios de cierre más altos para los contratos más líquidos desde el 6 y 2 de noviembre, respectivamente.

“La AIE considera una extensión total de los recortes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) a lo largo del segundo semestre de 2024, lo que cambia el equilibrio del mercado de un superávit a un modesto déficit de oferta”, destacan analistas de Goldman Sachs .

El banco, sin embargo, espera una reducción "gradual y parcial" del último paquete de recortes de suministro del grupo a partir del tercer trimestre. Según ellos, la extensión de los recortes de la OPEP+ hasta finales de año llevaría el crudo Brent a alrededor de 90 dólares por barril.

Fuente: Valor Económico