La noche del pasado miércoles 13 de marzo, la Cámara de Diputados aprobó el Proyecto de Ley de Combustible del Futuro. El texto sustituye al diputado Arnaldo Jardim (Cidadania-SP) por el proyecto de ley 528/20, del exdiputado Jerônimo Goergen, la propuesta que crea una serie de iniciativas para promover la descarbonización, la movilidad sostenible y la transición energética. Entre ellos se encuentran la implementación del Programa Nacional de Diésel Verde (PNDV), el Programa Nacional de Bioqueroseno de Aviación (ProBioQAV) y otros incentivos para estimular el desarrollo de combustibles sintéticos, etanol y biodiesel. Ahora, la propuesta será considerada por el Senado.
El Ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, celebró la aprobación del Proyecto. El MME refuerza que el proyecto permitirá, en la práctica, la transición energética y la movilidad baja en carbono. La iniciativa establece objetivos claros de reducción de emisiones para el sector aéreo, a través del uso de combustible de aviación sostenible (SAF), que comienza en el 1% en 2027 y llega al 10% en 2037. También estipula un aumento de la participación de los biocombustibles en el mercado brasileño. matriz energética, con la ampliación del biodiesel y etanol en la composición de los combustibles vendidos en gasolineras y la creación del Programa Nacional de Biometano.
Sin embargo, es precisamente en este último punto donde residen las quejas de las asociaciones, una de las cuales es Abrace, que sostiene que la inclusión de la compra obligatoria de biometano aumentará los costes para el consumidor final, especialmente el consumidor industrial que representa la mayor parte del consumo. Consumo de gas natural en el país. Y esto se aplica tanto a la industria como a la generación térmica.
Según Adrianno Lorenzon, director de gas de Abrace, la estimación es que la compra obligatoria de biometano podría aumentar el precio entre un 30% y un 50% con su inclusión en la red de gas. El texto establece el incremento gradual a partir del 1% a partir de 2026 y llegando hasta el 10% en 2034, la pregunta de la asociación es que no hay límite para esta obligación. La entidad presentó una enmienda que eliminaba ese factor, fue presentada a través de una enmienda que el líder del PDT, Afonso Motta, incluyó en el PL, pero el relator la eliminó del dictamen final.
El coste para los consumidores fue calculado por el Foro del Gas, que representa a productores, comercializadores, generadores de electricidad y consumidores de gas natural. Si el biometano costara el doble que el gas natural al inicio del programa, el efecto directo sobre los consumidores sería de alrededor de R$ 570 millones por año, sin considerar los costos relacionados con la infraestructura.
Además de la compra obligatoria, el proyecto presenta el Certificado de Garantía de Origen de Biometano (CGOB). Para Abrace, esto es un riesgo para la industria, ya que los certificados de origen del biometano aún no son aceptados por los protocolos internacionales para considerar la descarbonización en los inventarios de carbono.
Por otro lado, Yuri Schmitke, presidente de ABREN, comentó en una nota que “el potencial de producción de biometano en Brasil es de 121 millones de m³/día, pero la producción actual es de sólo 360.000 m³/día, o el 0,2% del potencial estimado. La aprobación del Combustible del Futuro traerá grandes avances a esta agenda, pero necesitamos metas más audaces.
Fuente: Canal Energía