La medida en que esto suceda y los impactos en Brasil sobre Petrobras dependerán, sobre todo, de la magnitud del conflicto y de la participación de otros países.
"Dependiendo del nivel de escala y proporción que tomen los acontecimientos en las próximas semanas, habrá un mayor peso para Petrobras en la cuestión de los reajustes", dice Ilan Arbetman, analista de Ativa Investimentos. “Actualmente hay un rezago considerable en el diésel, pero no en la gasolina. Si hay un mayor nivel de volatilidad y un aumento en los precios, este tipo de temas pueden ganar fuerza.
El ex director de Petrobras, Ildo Sauer, no ve grandes consecuencias a medio o largo plazo para el mercado. "Creo que ni la producción ni la circulación del petróleo se verán afectadas. Arabia Saudita ha estado articulando un enfoque diplomático con Israel y esto probablemente tendrá un efecto, pero no debería influir directamente en el mercado del petróleo", afirma el experto, que también profesor de la Universidad de São Paulo (USP).
En 2023, el desempeño del petróleo ha estado marcado por la volatilidad, entre las expectativas de recuperación económica en países como China y Estados Unidos y la dirección de las tasas de interés estadounidenses. "En las últimas semanas, el Brent alcanzó los 97 dólares, pero las expectativas económicas no fueron tan buenas como se esperaba", dice Adriano Pires, socio y director del Centro Brasileño de Infraestructura (CBIE).
Tras el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos la semana pasada y los indicadores económicos que no apuntan a una recuperación de la economía estadounidense, el Brent volvió a caer a 83 dólares.
"Petrobras había tenido suerte. Había una expectativa de que tendría que aumentar los precios del diésel y de la gasolina cuando el petróleo alcanzó los 97 dólares y el precio cayó a 83,80 dólares. Si el petróleo aumenta, Petrobras tendrá que analizar [un posible aumento]. ", dice Pires.
El petróleo es muy sensible a la dirección de los tipos de interés, recuerda el experto. En los años 1980, bajo el mando de Paul Volcker, la Reserva Federal (FED, Banco Central de Estados Unidos) elevó drásticamente los tipos de interés tras la segunda crisis del petróleo, en 1979. En aquel momento, el precio del barril de petróleo cayó bruscamente. , en medio de un aumento en la producción. Al contrario de lo que ocurrió entonces, ahora la oferta de petróleo no aumenta debido a la tendencia a reducir la inversión por parte de las grandes compañías petroleras.
Para Pires, el conflicto entre Hamás e Israel es una especie de "resurgimiento" de la guerra de Yom Kippur de 1973, que dio lugar a la primera crisis del petróleo, cuyo precio se cuadruplicó. Cincuenta años después, el mundo vuelve a presenciar un fenómeno similar, a la espera de la reacción del mercado.
Fuente: Valor Económico