Las exportaciones, vistas como un destino probable para el hidrógeno renovable, pueden ir acompañadas del mercado interno. En el panel ‘Hidrógeno Renovable: Potencial e Inversión’ realizado durante la edición 2023 de Brazil Windpower, este miércoles 13 de septiembre, se destacó la producción para consumo interno como una opción real de energía, sin anular su potencial de exportación.
La apuesta del argentino Atlas Agro es el mercado de fertilizantes. La empresa, que construirá una fábrica de fertilizantes nitrogenados en Uberaba (MG), recibió una inversión que podría alcanzar hasta US$ 325 millones. El director de Operaciones, Rodrigo Santana, cree que el primer auge de las nuevas energías será para el mercado local. “Nuestro proyecto es doméstico, cercano a los productores”, explica. Según él, Brasil es el mayor importador de fertilizantes del mundo, lo que presenta buenas perspectivas.
Otro segmento que se considera un mercado interno potencial para el H2 V es el del acero. Para Mauro Andrade, Responsable de Desarrollo de Negocios de Prumo Logística, la descarbonización de este sector puede traer ventajas para Brasil, ya que el país es un gran exportador de láminas de acero y la balanza comercial es positiva. Europa determinó porcentajes del 25% al 30% de descarbonización. Si Brasil no se adapta tendrá que sufrir algún tipo de sanción. También apuesta por los fertilizantes, así como por los combustibles sintéticos, con metano y SAF.
Guilherme Dantas, investigador de Cebri, afirmó que es importante destacar que el hidrógeno renovable no satisfará todos los usos previstos, aunque tiene una gran capilaridad. También ve espacio para la exportación y el uso interno. Para Dantas, existe la posibilidad de exportar un producto con alto valor agregado al mismo tiempo que una política de industrialización verde puede promoverlo. “Si queremos impulsar este mercado interior, primero tenemos que pensar en nichos”, advierte.
Felipe Ferrés, de Siemens Energy, también advirtió que existe un gran mito en torno al H2R, cuando no se le debe poner precio. La bebida energética está en el medio de la cadena, se utilizará en el proceso de producción de algo. Otro punto que aborda es que determinadas regiones pueden beneficiarse dependiendo de lo que se exporte. “No hay exclusividad, hay que entender qué industria está a la vanguardia, hay que ver las diferencias regionales”, comenta.
Fuente: Canal Energia